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La tercera persona que se somete a una operación de trasplante de cara completa la ha calificado como “la mejor decisión que he tomado en mi vida”.
La historia de Mitch Hunter y de los acontecimientos que le llevaron a operarse y a recuperarse comenzó hace 20 años, cuando el coche en el que viajaba se estrelló contra una torre eléctrica de 10.000 voltios. Su amigo y la novia de su amigo estaban en el coche con él cuando el conductor perdió el control del vehículo y éste se estrelló contra el poste eléctrico.
Al parecer, el Sr. Hunter empujó a una pasajera que viajaba con él para que no sufriera daños, pero acabó atrapado en el coche mientras la electricidad recorría su cuerpo durante un periodo de cinco minutos.
El accidente le dejó desfigurado. Pasó dos meses recuperándose en el hospital, recibió 67 cirugías reconstructivas faciales, 20 injertos de piel y se le tuvo que amputar parte de la pierna derecha, ya que se había quemado gravemente.
Diez años después, se convirtió en la tercera persona del mundo en someterse a una operación de trasplante de cara. Su rostro fue sustituido por el de un hombre que había muerto recientemente.
El Sr. Hunter dijo que optó por la cirugía porque no quería que sus tres hijos fueran acosados en la escuela debido a su desfiguración. No se arrepiente de la decisión.
“El trasplante ha sido la mejor decisión de mi vida, y me ha ayudado a dejar atrás el accidente y a seguir por fin con mi vida”, dijo el Sr. Hunter.
El Sr. Hunter dijo que recuerda poco del accidente real. Dijo que recordaba haber empujado a la niña lejos del poste eléctrico y haberse despertado un mes después en un hospital.
“Supe que mis lesiones eran graves cuando mi madre y mi madrastra estaban en la habitación consolándose la una a la otra porque normalmente se odiaban”, dijo.
Recordó que nadie le mostraba un espejo en los días posteriores a su despertar. Finalmente le visitó una ex novia que llevaba un espejo. Le permitió tomarlo prestado y se vio por primera vez desde el accidente.
“No puedo describir la sensación que tuve al verme así, no parecía real, estaba irreconocible”, dijo.
Afortunadamente, la mujer a la que ayudó, la novia de su amigo, sólo sufrió quemaduras leves en el pie. Sus heridas fueron mucho más graves, cubriendo cada centímetro de su cara y quemando gravemente su pierna derecha, lo que obligó a amputarla.
Tras su recuperación inicial, el Sr. Hunter dijo que él y su novia estaban decididos a seguir adelante con sus vidas. Sin embargo, la novia del Sr. Hunter se quedó embarazada y él temió que su hijo se asustara por su cara. Empezó a buscar tratamientos más avanzados para su cara.
“Que la gente grite al verte es molesto, y no podía imaginar que eso ocurriera en compañía de mis propios hijos”, dijo.
Tras el trasplante, el Sr. Hunter tuvo que esperar cinco meses para que la hinchazón inicial remitiera antes de que su cara empezara a tomar su forma permanente. No sólo se ha asentado por completo su cara, sino que ahora puede dejarse crecer la barba -algo que no podía hacer antes- gracias a que el donante ya tenía barba.
El Sr. Hunter deberá tomar medicamentos durante el resto de su vida como resultado del trasplante, pero se siente cómodo en su piel literalmente nueva, y ha pasado a ser padre de tres hijos.
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