Rusia ha dicho que podría apuntar al transporte de la OTAN que lleva armas en Ucrania en su última amenaza contra los aliados de Kiev.
Sergei Shoigu, el ministro de Defensa ruso, hizo la advertencia el miércoles, según la agencia de noticias estatal RIA.
Sus comentarios se producen una semana después de que el ministro de Asuntos Exteriores del Kremlin, Sergei Lavrov, acusara a Occidente de arriesgarse a una Tercera Guerra Mundial por su apoyo a Ucrania.
Aunque la OTAN ha dejado claro que no enviará soldados a Ucrania, la alianza sigue enviando armamento pesado para ayudarla a combatir la invasión rusa.
La semana pasada, Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, confirmó que la organización de seguridad había prometido y proporcionado al menos 8.000 millones de dólares (6.400 millones de libras) en ayuda militar a Kiev.
A continuación, el presidente estadounidense Joe Biden propuso que Ucrania recibiera otros 20.000 millones de dólares (16.000 millones de libras) de ayuda militar de Washington.
El deseo de suministrar más armas a Ucrania también fue secundado por la ministra de Asuntos Exteriores británica, Liz Truss. “Durante demasiado tiempo, hubo una falsa distinción entre armas defensivas y ofensivas. Se convirtió en una excusa para que algunos dieran largas. Ese tiempo ya ha pasado”, dijo el 26 de abril.
Por otra parte, el Parlamento alemán ha aprobado el envío de tanques antiaéreos a Ucrania.
Además de amenazar los envíos de la OTAN, el Kremlin ha atacado las estaciones de tren ucranianas en lo que dijo era un intento de detener la entrega de armas de fabricación occidental a la región oriental de Donbas, donde se están produciendo los combates más intensos.
El Ministerio de Defensa ruso dijo el miércoles que había desactivado con éxito seis estaciones de tren, sin dar más detalles. Añadió que había atacado 40 emplazamientos militares ucranianos, incluidos depósitos de municiones.
Moscú también lanzó nuevos ataques en el oeste de Ucrania el martes, con el alcalde de Lviv diciendo que los misiles rusos habían golpeado las redes de electricidad y agua en la ciudad.
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