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El vicegobernador de Texas, Dan Patrick, ha declarado que hará de la aprobación de una legislación inspirada en la ley “No digas gay” de Florida una “prioridad absoluta” en la próxima sesión legislativa de su estado.
El Sr. Patrick, que ejerce como vicegobernador del gobernador Greg Abbott, hizo su anuncio en un correo electrónico de campaña enviado a sus partidarios con el asunto “¡He terminado con DISNEY!”
En él apuntaba a la corporación del entretenimiento por prometer luchar contra la ley de Florida que prohíbe a los profesores enseñar sobre la orientación sexual o la identidad de género en las clases hasta el tercer grado o en absoluto de una manera que no sea “apropiada para la edad o el desarrollo” en otros grados.
La ley, al igual que una ley antiaborto en Texas, permite a los padres demandar a los distritos escolares si creen que han violado la política.
Los expertos han argumentado que el proyecto de ley está dirigido a los estudiantes LGBTQ+, que ya se enfrentan a niveles elevados de acoso escolar, acoso en las escuelas, y depresión. Los estudiantes de Florida se han manifestado en contra del proyecto de ley en gran número, organizando paros escolares y manifestándose en el capitolio del estado en Tallahassee.
Ahora el Sr. Patrick, que se presenta a la reelección este noviembre, quiere llevar una versión del proyecto de ley a Texas. Aunque el estado no tiene programada otra sesión legislativa hasta 2023, Patrick escribió que el tema puede plantearse en las audiencias del Comité de Educación antes de esa fecha.
Además de una posible represión de la libertad de los profesores para enseñar sobre el género y la sexualidad, el Sr. Patrick también ha apuntado a la capacidad de los profesores para enseñar sobre los acontecimientos actuales y la historia del racismo en los EE.UU. y anunció su intención de poner fin al sistema de titularidad en el sistema universitario del estado.
Los profesores de Texas han respondido abandonando la profesión en números significativos, dejando al estado con una importante escasez de profesores.
Además de las medidas de restricción de la libertad académica, Texas también ha tipificado como delito la atención a los niños transgénero que afirman su género. En febrero, el Sr. Abbott ordenó a los funcionarios de bienestar social del estado que abrieran investigaciones penales a los padres cuyos hijos recibieran cuidados de afirmación de género.
Pero fue Disney lo que pareció ser lo más importante para el Sr. Patrick el lunes.
El vicegobernador escribió que ha vendido sus acciones en la empresa, y animó a sus partidarios a boicotear la corporación para que no pueda “adoctrinar a los niños de América con sus puntos de vista radicales ‘woke’.”
Val Benavidez, director ejecutivo de la Red de Libertad de Texas, dijo al Texas Tribune que el Sr. Patrick está fuera de lugar.
“La expresión de género de los niños no es algo que dé miedo o sea perjudicial”, dijo Benavidez al medio de comunicación de Austin. “Lo que da miedo es que los activistas políticos se aferren al poder metiéndose en la vida de las familias de Texas y en la educación de los estudiantes”.
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