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El primer ministro húngaro, Viktor Orban, parece dispuesto a conseguir un cuarto mandato, según los primeros resultados electorales.
Con el 36,3 por ciento de los votos escrutados, el partido gobernante del país, Fidesz, lidera con el 58 por ciento de los votos de la lista nacional de partidos, frente al 30,4 por ciento de la alianza de seis partidos de la oposición.
El Fidesz también está a la cabeza en 88 circunscripciones, frente a 18 de la oposición, con el 50,5 por ciento de los votos escrutados.
Si se confirman los resultados definitivos, que se esperan para el domingo, una cómoda victoria podría envalentonar a Orban, de 58 años, en su ambición de construir un Estado “antiliberal” que, según los críticos, supone una subversión de las normas democráticas.
La invasión de Ucrania, que Rusia califica de “operación militar especial” para desarmar a su vecino, ha obligado a Orban, uno de los líderes más longevos de Europa, a realizar maniobras incómodas en su país y ha reforzado el llamamiento de la campaña del líder de la oposición, Peter Marki-Zay, para devolver a Hungría a la esfera de influencia occidental.
Sin embargo, muchos de los votantes de mayor edad y más pobres, que han apoyado durante mucho tiempo la agenda social conservadora de Orban, parecían desconfiar de la oposición, que ha dicho que arrastraría al país a la guerra.
Orban ha condenado la invasión rusa y no ha vetado ninguna sanción de la Unión Europea contra Moscú, aunque ha dicho que no está de acuerdo con ellas.
Pero ha prohibido cualquier transporte de armas a Ucrania a través del territorio húngaro, enfrentándose a las críticas de sus aliados nacionalistas en Polonia.
Información adicional de Reuters
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