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Elon Musk ha hecho una oferta extraordinaria para comprar la totalidad de Twitter.
El multimillonario ha ofrecido algo menos de 40.000 millones de dólares por la empresa que cotiza en bolsa, y quiere llevarla al ámbito privado.
El anuncio de Musk se produjo después de que comprara algo menos del 10% de Twitter, lo que le convirtió en su mayor accionista. Poco después, se le ofreció un puesto en el consejo de administración, que inicialmente aceptó, pero luego anunció que no se uniría a su consejo después de todo.
Ahora ha dicho que la empresa “debería ser privada para llevar a cabo los cambios necesarios” en los documentos presentados a la Comisión de Valores de EE.UU.
“He invertido en Twitter porque creo en su potencial para ser la plataforma de la libertad de expresión en todo el mundo, y creo que la libertad de expresión es un imperativo social para una democracia que funcione”, escribió.
“Sin embargo, desde que realicé mi inversión me he dado cuenta de que la empresa no prosperará ni servirá a este imperativo social en su forma actual. Twitter debe transformarse en una empresa privada”.
El Sr. Musk sugirió que podría vender todas sus acciones si no se acepta la oferta.
“Estoy ofreciendo comprar el 100% de Twitter por 54,20 dólares por acción en efectivo, una prima del 54% sobre el día antes de que comenzara a invertir en Twitter y una prima del 38% sobre el día antes de que se anunciara públicamente mi inversión”, se lee en los archivos de la SEC del Sr. Musk.
“Mi oferta es mi mejor y última oferta y si no es aceptada, tendría que reconsiderar mi posición como accionista.
“Twitter tiene un potencial extraordinario. Yo lo desbloquearé”.
En archivos separados, el Sr. Musk reveló el guión que había enviado a la dirección de Twitter. En él, indicaba que había estado pensando la situación durante los “últimos días” y que había decidido que quería comprar la compañía.
La oferta era su “mejor y definitiva”, y no iba a “jugar al juego de las idas y venidas” y en su lugar “pasaba directamente al final”, dijo a la dirección de Twitter. “Es un precio alto y a sus accionistas les encantará”.
A continuación, comunicó a la empresa que si el acuerdo no salía adelante, “dado que no confío en la dirección ni creo que pueda impulsar el cambio necesario en el mercado público”, podría buscar vender sus acciones.
“Esto no es una amenaza, simplemente no es una buena inversión sin los cambios que hay que hacer”, dijo. “Y esos cambios no se producirán sin llevar la empresa a la esfera privada”.
No dio ninguna indicación de cuáles podrían ser esos cambios previstos, más allá de sus comentarios sobre la “libertad de expresión”.
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