Elon Musk podría tener que acudir a los tribunales con Twitter, a pesar de que ha presentado una nueva oferta para comprar la compañía de medios sociales.
Musk hizo su primera oferta en abril para comprar Twitter por 44.000 millones de dólares, antes de intentar retirarse del acuerdo. Al parecer, esto se debió a la preocupación por el número de bots en la plataforma, aunque Twitter mantiene que sus informes sobre el número de auténticos usuarios activos diarios mensuales -que es diferente al número de cuentas activas en Twitter- sigue siendo exacta.
Después de que los mensajes de Musk fueran revelados a través de documentos judiciales a principios de este mes, el multimillonario hizo otra oferta de 54,20 dólares por acción.
Sin embargo, fuentes familiarizadas con el litigio dijeron a Reuters el miércoles que el caso judicial podría continuar. “Mantenga un ojo en el expediente,” dijo una fuente.
El equipo legal de Twitter y los abogados del señor Musk se pusieron al día el martes con el juez que supervisa el litigio para tratar de superar la desconfianza mutua y encontrar un proceso para cerrar el acuerdo.
Este desarrollo no parece inusual, a pesar de la desordenada serie de acontecimientos que condujeron a él. Musk ya había hecho una oferta para comprar Twitter, y es poco probable que la empresa de medios sociales le permita abandonar su segunda oferta sin que se haya secado la tinta de los contratos.
Eric Talley, profesor de Derecho de la Universidad de Columbia, dijo a The Verge que Musk probablemente se enfrentaba a “una declaración muy desagradable” que podría sacar a la luz “declaraciones extremadamente incoherentes” realizadas a lo largo de este proceso.
También es poco probable que la canciller Kathaleen McCormick, que supervisa el caso, reprograme los procedimientos basándose en una carta de un empresario que ya ha engañado a empresas y gobiernos con anterioridad. McCormick también ha criticado las peticiones de datos de Musk a Twitter, calificándolas de “absurdamente amplias”, según informa el Wall Street Journal .
Además, el Sr. Musk insultó rutinariamente a la empresa que intentaba comprar -y que luego evitó comprar-, lo que también ha dejado baja la moral de los empleados, y no está claro si el Twitter por el que el Sr. Musk hizo la oferta seguirá siendo el mismo cuando se incorpore.
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