El hombre más rico del mundo, el CEO de Tesla, Elon Musk, ha cumplido su promesa de no tener “ninguna casa” al vender sus siete casas de California por un total de 128 millones de dólares, obteniendo unos beneficios estimados de 25 millones de dólares con las ventas.
Musk afirma que esta promesa se debe a su deseo de centrarse en su misión de enviar seres humanos a Marte.
Aunque muchos se muestran escépticos con el Sr. Musk, que tiene tendencia a meter la pata, su ex mujer, la cantante Grimes, afirma que es sincero con sus objetivos.
En una reciente entrevista en Vanity FairGrimes dijo que Musk “puede decir muchas tonterías, pero hace lo correcto”.
“El proyecto de Marte es difícil. No hay ingresos para él. No hay manera de que gane dinero”, dijo Grimes. “Es en beneficio de la humanidad, y es peligroso y caro, y la gente dice: ‘¡Está acumulando dinero! No, lo está gastando todo en I+D”.
Afirmó que Musk no “vive como un multimillonario” y que a veces vive “por debajo del umbral de la pobreza”. Recordó que vivía en una “casa muy insegura de 40.000 dólares” en la que los vecinos grababan a la pareja y afirmó que comía “mantequilla de cacahuete durante ocho días seguidos”.
Con la venta de su última casa, el Sr. Musk vive ahora en una pequeña casa de alquiler de 50.000 dólares cerca de la sede de SpaceX en Boca Chica, Texas.
Una de las casas que vendió el Sr. Musk fue la antigua residencia del actor Gene Wilder, protagonista de Willy Wonka & la fábrica de chocolate y Blazing Saddles.
Estipuló que vendería la casa sólo con la condición de que no fuera derribada ni “perdiera nada de su alma”.
Aceptó vender la casa al sobrino de Wilder, Jordan Walker-Pearlman, para que la casa permaneciera en posesión de la familia Wilder.
El Sr. Walker-Pearlman elogió al Sr. Musk por vender la casa prácticamente a precio de coste. El Sr. Musk pagó 6,75 millones de dólares por la casa y pidió 7 millones de dólares por la venta, ofreciendo al Sr. Walker-Pearlman un préstamo de 6,7 millones de dólares para que pudiera permitirse comprar la residencia.
“Podría haberla vendido por mucho más”, dijo el Sr. Walker-Pearlman al Wall Street Journal. “No se puede exagerar su sensibilidad hacia mí”.
A pesar de los cambios en su cartera inmobiliaria, el Sr. Musk sigue siendo una figura divisiva gracias a sus polémicas declaraciones. Elogió el “Convoy de la Libertad” canadiense que cerró los pasos fronterizos en Canadá e inundó las calles de la ciudad de Ottawa en un intento de acabar con los mandatos de vacunación en el país, y el lunes desafió al presidente ruso Vladimir Putin a un combate individual por la soberanía de Ucrania.
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