En el ataque a la estación de Kramatorsk mueren al menos 50 civiles que huían

El ataque ruso con misiles contra civiles que huían de una estación de tren fue “inconcebible” y “no quedará impune”, dijo anoche Boris Johnson al prometer “100 millones de libras de nueva ayuda militar para Ucrania”.

Al menos 50 pasajeros, entre ellos cinco niños, murieron en el ataque en Kramatorsk, en Donetsk, donde la estación estaba siendo utilizada para evacuar a civiles del este devastado por la guerra.

Un proyectil encontrado en el lugar tenía escrito en ruso “para los niños”, según imágenes y vídeos tomados tras el atentado, que también mostraban cadáveres en los bancos del andén y pertenencias ensangrentadas, incluidos juguetes y un cochecito de bebé.

El presidente Volodymyr Zelensky describió después a Rusia como “un mal sin límites”.

El Sr. Johnson sugirió que las fuerzas de invasión de Vladimir Putin eran culpables de un crimen de guerra.

“El ataque a la estación de tren en el este de Ucrania muestra la profundidad a la que se ha hundido el otrora cacareado ejército de Putin”, dijo el primer ministro el viernes, en una conferencia de prensa en Downing Street junto a Olaf Scholz, el canciller alemán.

“Es un crimen de guerra atacar indiscriminadamente a civiles, y los crímenes rusos en Ucrania no pasarán desapercibidos ni quedarán impunes”

Un funcionario de defensa de Estados Unidos dijo que el Pentágono cree que las fuerzas rusas utilizaron un misil SS-21 Scarab, conocido como Tochka en los antiguos estados soviéticos.

Pavlo Kyrylenko, gobernador de Donetsk, acusó a las fuerzas rusas de utilizar munición de racimo y dijo que “sabían muy bien hacia dónde apuntaban y lo que querían: querían sembrar el pánico y el miedo, querían llevarse a tantos civiles como fuera posible”.

Zelensky también acusó a Moscú de matar civiles como parte de su estrategia de guerra.

Oleksander Honcharenko, alcalde de Kramatorsk, estimó que unas 4.000 personas se encontraban en la estación cuando impactaron los cohetes.

“Algunas personas han perdido una pierna, otras un brazo. Ahora están recibiendo asistencia médica. Los hospitales están llevando a cabo unas 40 operaciones simultáneamente,” dijo en una sesión informativa en línea.

Tras el ataque, Eduard Basurin, comandante separatista prorruso en Donetsk, afirmó que Ucrania era responsable del ataque. Más tarde, el Ministerio de Defensa ruso negó la autoría del ataque con cohetes, calificando las insinuaciones en sentido contrario de “absolutamente falsas”.

Washington denunció las “horribles y devastadoras imágenes”, mientras que la ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss, se mostró “consternada” por los informes, afirmando que el ataque contra civiles era un crimen de guerra. Y añadió: “Haremos que Rusia y Putin rindan cuentas”.

Las autoridades ucranianas habían instado a la población civil del este del país a huir ante el previsible aumento de los bombardeos rusos. El Kremlin ha retirado sus tropas del norte de Ucrania y se espera que despliegue muchas de ellas en la región de Donbás, que comprende las provincias de Donetsk y Luhansk.

“¡Evacúe! Las posibilidades de salvarse a sí mismo y a su familia de la muerte rusa disminuyen cada día,” dijo a principios de esta semana Serhiy Gaidai, gobernador de la provincia de Luhansk.

Tres trenes que transportaban evacuados a un lugar seguro quedaron bloqueados en el este de Ucrania cuando la línea fue alcanzada por ataques aéreos el jueves.

Desde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero, Moscú ha negado reiteradamente haber atacado a no combatientes. Sin embargo, la ONU estima que 1.611 civiles ucranianos han muerto hasta ahora en el conflicto, señalando que es probable que la cifra real sea mucho mayor.

La semana pasada, el ejército ucraniano reconquistó muchas ciudades de los alrededores de Kiev, que habían estado ocupadas por tropas rusas. En Bucha, un suburbio al noroeste de la capital, se descubrieron tres fosas comunes. Al menos 320 civiles fueron asesinados allí, según el alcalde de la ciudad.

Johnson dijo que Gran Bretaña enviaría 100 millones de libras de material a Ucrania, incluidos más misiles antiaéreos Starstreak, armas antitanque y municiones de precisión, como drones capaces de permanecer en el cielo hasta ser dirigidos a su objetivo.

También elogió los esfuerzos de Alemania para poner fin a su “guerra contra el terrorismo”.dependencia de los suministros de petróleo y gas rusos. Pero tras la revelación de que la UE ha gastado 35.000 millones de euros en hidrocarburos rusos desde el inicio de la invasión, mientras que sólo ha enviado 1.000 millones de euros en ayuda a Ucrania, Scholz reconoció que el cambio llevaría tiempo.