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Un ex soldado francés ha sido condenado a cadena perpetua por asesinar a una niña de ocho años que secuestró en la celebración de una boda.
El asesinato de Maelys de Araujo en 2017 conmocionó a Francia y el juicio a su asesino Nordahl Lelandais conmovió a la nación.
Fue encarcelado de por vida con un mínimo de 22 años en el tribunal de Grenoble, al este de Francia.
Lelandais, de 39 años, también fue condenado por agredir sexualmente a dos primos de cuatro y seis años.
El fiscal Jacques Dalles argumentó que el acusado representaba un “peligro social considerable” a pesar de los esfuerzos por rehabilitarse durante su estancia en prisión, incluyendo la lectura de libros sobre budismo.
Lelandais, entrenador de perros, se derrumbó ante el tribunal al admitir haber cogido a Maelys y haberla golpeado violentamente “tres o cuatro veces” cuando lloraba. Dijo que no había querido matarla, pero más tarde admitió que lo había hecho voluntariamente.
Lelandais fue invitado a la boda en el último momento, proporcionando cocaína a algunos invitados. A las 2.40 de la madrugada le preguntó a la joven si quería ir a su coche para ver a sus perros. Otros invitados estaban ocupados celebrando mientras ella era llevada, para luego ser asesinada.
El asesino había llevado antes a los investigadores al lugar donde enterró a Maelys, a varios kilómetros del lugar de la boda.
Negó tener un motivo sexual para el ataque, pero la fiscalía lo rechazó. No se le acusó de violación, ya que los investigadores no pudieron probar que Maelys fuera agredida sexualmente.
Lelandais ha sido descrito por expertos psiquiátricos como psicópata, narcisista y mentiroso patológico. Fue condenado el año pasado por la muerte a golpes de un soldado.
En una declaración antes de que el tribunal entrara en receso para considerar el veredicto, Lelandais admitió todos los cargos contra él y ofreció una disculpa.
“Sé que las familias nunca aceptarán mis excusas, pero las presento con la mayor sinceridad”, dijo, añadiendo que comprendía el “largo” periodo de introspección que le esperaba y que, según dijo, ya había comenzado.
Alain Jakubowicz, abogado de Lelandais, calificó la confesión de su cliente durante el juicio como “un pequeño rayo de esperanza en el camino de la redención”, y pidió al tribunal que no dictara una sentencia de cadena perpetua.
Lelandais fue condenado el año pasado a 20 años de prisión por el asesinato de Arthur Noyer, un soldado que hacía autostop, tras salir de un club de baile gay el 20 de abril, cuatro meses antes de asesinar a Maelys.
Dijo que mató a la chica después de experimentar una “alucinación” y ver la imagen del Sr. Noyer en su cara.
La opinión pública francesa siguió con atención el juicio y el rostro de Maelys, extraído de una foto de familia que su madre sostenía en el tribunal, se convirtió en un elemento básico de las noticias nocturnas.
Información adicional de AP
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