La desaparición de una joven mexicana de 18 años, cuya inquietante última fotografía fue ampliamente compartida en las redes sociales, tuvo un trágico final cuando su cuerpo en descomposición fue encontrado dentro del tanque de agua subterráneo de un motel.
Las autoridades dicen que el cuerpo de Debanhi Escobar era irreconocible y que sólo pudieron identificarla por el collar de crucifijo que llevaba en el cuello y la ropa que se había descrito que llevaba la noche en que desapareció casi dos semanas antes.
La adolescente había sido vista por última vez la noche del 8 de abril en Nuevo León, México, cuando tomó un taxi para regresar a casa después de salir de fiesta con sus amigos.
La imagen, en la que se ve a Escobar de pie a un lado de la carretera mirando a lo lejos con una falda y unas zapatillas de deporte de caña alta, fue captada por su conductor, que dice haber tomado la foto para demostrar que la joven sí salió viva de su coche el 8 de abril en las afueras de la ciudad de Monterrey.
Mario Escobar, el padre de la joven, se encontraba fuera del motel de carretera donde el cuerpo de su hija fue desenterrado de un tanque de agua de 3 metros de profundidad, que según Associated Press corría junto a la piscina del establecimiento.
“Mi hija está muerta. No sé qué hacer”, dijo el Sr. Escobar a los periodistas fuera de la escena del crimen. “Los fiscales no hicieron bien su trabajo”.
Las autoridades no han desvelado las teorías que tienen sobre cómo acabó el cuerpo de la joven en el depósito, pero sí informaron de lo que les dio el soplo inicialmente.
“La alerta la dieron los trabajadores del hotel, por los olores fétidos que salían de la cisterna”, confirmó Mejía a Associated Press.
El conductor de 47 años que recogió a Escobar la noche de su desaparición, un hombre que sólo ha sido identificado con su nombre de pila, Jesús, habría pedido a la joven que abandonara su coche después de que la pareja se enzarzara en un altercado.
A continuación, presuntamente la dejó en medio de la carretera que conducía a la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo en la madrugada del 9 de abril.
Hasta el martes, el hombre había sido detenido por la policía local por cargos relacionados con las drogas y el interrogatorio en torno a la desaparición de la joven.
Después de que el conductor, que al parecer trabajaba para un servicio local de transporte compartido, dejara a Escobar, ésta fue vista entrando en las instalaciones de Alcosa Transportes Internacionales, una empresa de camiones, en las imágenes de vigilancia, pero nunca se la vio salir del lugar.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo el viernes que el caso “ha causado, lógicamente, mucha preocupación, mucha inquietud” entre los mexicanos y se comprometió a ayudar a los fiscales a encontrar al culpable.
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