Dos jóvenes hermanos indígenas han sido encontrados después de estar perdidos en la selva amazónica de Brasil durante cuatro semanas.
Glauco, de 8 años, y Gleison Ferreira, de 6, fueron trasladados al hospital tras ser encontrados por casualidad por un cortador de árboles el martes.
Los hermanos se perdieron el 18 de febrero mientras intentaban atrapar pequeños pájaros en la selva cerca de Manicoré, en el estado de Amazonas, según la BBC.
Tras el tratamiento hospitalario por desnutrición, se cree que los hermanos podrán recuperarse completamente.
Cientos de personas buscaron a los niños durante semanas tras su desaparición. Se perdieron durante la temporada de lluvias, cuando es más difícil moverse por la selva.
Las autoridades dieron por terminada la búsqueda el 24 de febrero, pero los habitantes continuaron, según informó el medio de comunicación local Amazônia Real.
Los niños fueron encontrados por un hombre que cortaba árboles a seis kilómetros de la aldea de Palmeira, en la reserva de tierra protegida del Lago Capanã, donde viven los niños y sus padres, según Amazônia Real.
Uno de los hermanos pidió ayuda al oír los ruidos del cortador de árboles, que encontró a los niños en el suelo, hambrientos, frágiles y cubiertos de abrasiones en la piel.
Los medios de comunicación locales informaron de que los chicos dijeron más tarde a sus padres que no habían encontrado nada que comer mientras estaban fuera, que habían conseguido sobrevivir sólo bebiendo agua de lluvia.
Glauco y Gleison fueron llevados a un hospital local en Manicoré, pero fueron trasladados en helicóptero a otro hospital en Manaus el jueves, informó Globo.
“Cuando vi a mis hijos, me emocioné”, dijo el padre Claudionor Ribeiro Ferreira al canal de televisión Band Jornalismo.
En enero del año pasado, tras un accidente de avión, el piloto Antonio Sena pasó 36 días en una de las zonas más remotas de la selva.
“Mayday, mayday, mayday… Papa, Tango, India, Romeo, Julieta está cayendo entre Alenquer y la pista de California”, fue el último mensaje que se escuchó del piloto antes de estrellarse antes de comenzar su viaje de un mes.
Finalmente fue descubierto por un grupo de personas que recogían castañas.
Amazônia Real informó que, en 2008, un joven indígena de 18 años murió poco después de ser encontrado tras haber estado perdido durante 50 días. Se perdió en una zona remota de la selva mientras cazaba.
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