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El primer ministro de Tonga ha dicho que los retos a los que se enfrenta su nación durante la reconstrucción tras la mortífera erupción del volcán y el tsunami van más allá de las infraestructuras e incluyen el tratamiento de las consecuencias para la salud mental de la población.
Siaosi Sovaleni, que fue elegido apenas unos meses antes de que la tragedia mortal sacudiera la nación insular en diciembre, dijo BBC News el martes que su pueblo seguía luchando por superar la traumática experiencia.
“La mayoría de sus casas fueron destruidas. Lo principal es asegurarse de que están a salvo”, dijo, mientras detallaba los esfuerzos de reconstrucción en Tonga después de que el desastre de enero destruyera varias de las islas de la nación del Pacífico.
Los residentes tuvieron que ser trasladados a centros de evacuación en otras islas. “Pero la reubicación conlleva sus propios desafíos”, dijo.
“No es una elección fácil: tratar de decidir si te quedas en un lugar vulnerable o te mueves a un lugar muy nuevo, dejando atrás todos los recuerdos. Estamos estudiando si los reubicamos aquí o reconstruimos donde estaban”.
“Reconocemos que, aunque podamos empezar a reconstruir algunas de las casas como el mes que viene, la parte mental tardará un poco más”, añadió el Sr. Sovaleni.
También señaló que el daño económico de Tonga, estimado en alrededor del 18% del PIB del país, fue “un gran golpe”.
La erupción del volcán submarino y el tsunami del mes pasado dejaron a Tonga cubierta de ceniza y aislada del mundo entero hasta que se reanudara la conexión a Internet.
Reviviendo el desastre, el primer ministro dijo: “Estábamos en casa esa noche, y sabes que esa explosión fue como nada… Quiero decir que no había escuchado algo así. Fue terrible, y luego, de repente, se hizo de noche”.
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