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El Gobierno español aprobó el viernes un plan para frenar la subida de los precios de la energía, con la firma de un tope temporal para los precios del gas natural que, según dijo, reducirá inmediatamente el importe pagado por un tercio de los consumidores y el 70% de la industria.
Mientras los precios de la energía se disparan en toda Europa, exacerbados por la guerra de Rusia en Ucrania, España y Portugal se unieron a principios de este año para pedir al brazo ejecutivo de la Unión Europea que les permita saltarse las normas del mercado común de la UE.
Citando las grandes cantidades de energía renovable utilizadas en ambos países y sus escasas conexiones con la red eléctrica europea, la Comisión Europea acordó permitir un tope de precios para el gas utilizado para la generación de energía, con una media de unos 50 euros por megavatio-hora durante los próximos 12 meses.
La ministra española de Transición Ecológica, Teresa Ribera, dijo que la medida protegería tanto a los consumidores como a las empresas en un momento en que Europa se enfrenta a la volatilidad de los precios de la energía, que está provocando una inflación récord.
“Por primera vez, no son los de siempre los que pagan por esto”, dijo Ribera. “Las medidas adoptadas tienen como objetivo fundamental reducir los beneficios extraordinarios de las empresas energéticas para que este ajuste nos beneficie a todos”.
Dijo que el Gobierno portugués también aprobaría el viernes las mismas medidas.
El plan conjunto pasará ahora a la Comisión Europea para obtener el visto bueno definitivo, añadió Ribera, y se espera que entre plenamente en vigor en las próximas semanas.
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