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Se espera que el presidente Joe Biden anuncie planes para que Estados Unidos acoja a 100.000 refugiados ucranianos y de otros países que han huido de sus hogares para escapar de la invasión no provocada de Rusia.
Según las Naciones Unidas, más de 3 millones de ucranianos -incluidos la mitad de los niños del país- se han marchado desde que el presidente ruso Vladimir Putin ordenó a sus fuerzas invadir el país hace un mes.
Se espera que Biden haga el anuncio el jueves desde Bruselas (Bélgica), adonde ha viajado para asistir a una cumbre extraordinaria de la OTAN y reunirse con el Consejo Europeo para discutir la respuesta de Occidente a la crisis actual.
La decisión de aceptar un número tan elevado de refugiados supondría una de las mayores entradas de refugiados en Estados Unidos en los últimos años, y se produciría tras las críticas de que el Sr. Biden y Estados Unidos no han hecho lo suficiente para absorber el flujo masivo de personas que han sido desplazadas por las fuerzas rusas en las últimas cuatro semanas.
El 12 de marzo, el presidente polaco, Andrzej Duda, pidió a Estados Unidos que “acelere” la tramitación de los refugiados ucranianos que tienen familiares que ya viven en Estados Unidos, durante una comparecencia conjunta con la vicepresidenta Kamala Harris.
Según los datos del censo estadounidense, más de 350.000 inmigrantes ucranianos residen actualmente en Estados Unidos.
En ese momento, Duda dijo que la crisis “acabaría en un desastre de refugiados” si Estados Unidos no actuaba rápidamente.
Pero a pesar de las promesas del Sr. Biden de acoger a los refugiados con los brazos abiertos, su administración no ha tomado el tipo de medidas públicas que indicarían la apertura a un gran flujo de personas desplazadas.
En su lugar, los funcionarios de la Administración Biden han subrayado que la respuesta de Estados Unidos a la crisis hasta ahora ha sido apoyar los esfuerzos de Polonia y otros países vecinos para aceptar a los refugiados que cruzan desde Ucrania por las fronteras terrestres.
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