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Un ex jefe antinarcóticos boliviano ha sido acusado en Estados Unidos de conspirar para proporcionar protección de alto nivel a los envíos de cocaína a Estados Unidos.
La acusación desvelada el miércoles por un juez federal de Nueva York también acusa a Maximiliano Dávila-Pérez de un delito de armas relacionado con la posesión de ametralladoras. Los Departamentos de Justicia y de Estado también ofrecieron una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información que conduzca a su condena.
Las autoridades bolivianas detuvieron a Dávila-Perez el mes pasado por sospechas de blanqueo de dinero cuando supuestamente intentaba huir a Argentina.
“En lugar de erradicar el narcotráfico en ese país, Dávila-Perez trabajó en asociación con laboratorios de drogas bolivianos y trató de enviar más de mil kilogramos de cocaína a Estados Unidos”, dijo el fiscal estadounidense Damian Williams en un comunicado.
Dávila-Perez se desempeñó como jefe antinarcóticos en los últimos meses de la presidencia de Morales, que terminó abruptamente en noviembre de 2019 cuando el ex cocalero renunció en medio de protestas callejeras tras el anuncio de que había ganado la elección para un cuarto mandato sin precedentes.
Morales expulsó a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos de Bolivia en 2008, acusándola de conspirar para derrocar a su gobierno en un momento en que el aumento de los precios de las materias primas y una ola de políticas de izquierda en toda Sudamérica estaban desafiando la larga influencia de Estados Unidos en la región.
La investigación de drogas que condujo a los cargos contra Dávila-Perez fue iniciada por la División de Operaciones Especiales de la DEA en 2017, según los registros judiciales en un caso relacionado.
Como parte de la investigación, los informantes criminales que trabajaban bajo la dirección de la DEA grabaron conversaciones en las que un coacusado de Dávila-Perez se jactaba de tener acceso a un avión de carga militar MD-11 para transportar 60 toneladas de cocaína a Estados Unidos.
El coacusado, Percy Vásquez-Drew, dijo que “él y otros traficantes habían podido operar con impunidad en Bolivia porque la DEA y la CIA habían sido expulsadas” y los funcionarios antidroga que quedaban en el país eran fácilmente sobornables, dijeron los fiscales en los documentos judiciales.
Vásquez-Drew fue detenido más tarde en Panamá por una orden de detención de Estados Unidos. Se declaró culpable en 2020 de un único cargo de conspiración para introducir más de 450 kilogramos de narcóticos en Estados Unidos y fue condenado a 10 años de prisión federal.
Bolivia es el tercer productor mundial de cocaína. Pero a pesar de las afirmaciones sobre el apoyo del gobierno de alto nivel en ese país para el tráfico de drogas, sólo un pequeño envío de muestra de 10,4 kilogramos de cocaína, contenido en ladrillos etiquetados como “SOD” escondidos en el equipaje a bordo de un vuelo comercial a Miami fueron incautados como parte de la operación de la DEA.
Los fiscales estadounidenses alegan que la agencia antinarcóticos de Bolivia está plagada de corrupción y dicen que Dávila-Pérez era el principal policía antidrogas en un momento en que la renuncia de Morales creó un vacío de poder que alimentó el aumento de las exportaciones de cocaína.
Dávila-Perez, un ex coronel de la policía de 57 años, fue destituido como jefe antinarcóticos por la sucesora de Morales, la presidenta interina Jeanine Anez, y fue reasignado para dirigir la policía del estado de Cochabamba.
No está claro qué relación tiene con Morales. Pero ambos aparecieron juntos en una fotografía de octubre de 2019 celebrando el cumpleaños de Morales de pie junto a varios pasteles decorados con hojas de coca. En la imagen también aparecía el ex jefe de la Policía Nacional de Bolivia.
Aunque la DEA ha detenido a numerosos narcotraficantes bolivianos a lo largo de los años, incluido uno de los predecesores de Dávila-Pérez, el propio Morales nunca ha sido acusado de narcotráfico. Ha denunciado enérgicamente la guerra contra las drogas liderada por Estados Unidos en América Latina y ha defendido los usos tradicionales de la coca, el ingrediente crudo de la cocaína.
El actual presidente de Bolivia, Luis Arce, es un estrecho aliado de Morales.
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Los escritores de Associated Press Claudia Torrens en Nueva York y Paola Flores en La Paz, Bolivia, contribuyeron a este informe.
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Joshua Goodman en Twitter: @APJoshGoodman
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