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La Agencia de Recursos de Vida Silvestre de Tennessee (TWRA) tuvo un trabajo inusual en sus manos a principios de esta semana cuando se le pidió que rescatara a un cachorro de oso que tenía la cabeza atascada en un recipiente de plástico para aperitivos.
El recipiente, que tenía un tornillo en la parte superior, había pasado por encima de la cabeza del oso y estaba asegurado alrededor de su cuello, impidiéndole comer o beber. El percance fue peligroso para el oso, que según la TWRA llevaba atrapado al menos una semana cuando fue liberado.
Según un comunicado de la TWRA, la criatura fue vista por primera vez el 13 de junio en el condado de Sevier, en el noreste del estado, a las afueras de Knoxville. Durante los días siguientes, la TWRA y la organización Appalachian Bear Rescue intentaron localizarlo. Finalmente lo consiguieron gracias a que alguien alertó a la agencia de que el oso estaba subido a un árbol.
“Un negocio local trajo una escalera y ella [Black Bear Support Biologist Janelle Musser] pudo subir y poner un poste de captura alrededor del contenedor”, dice el comunicado de la TWRA. “Una vez que hubo tensión en el contenedor, el oso pudo sacar la cabeza”.
Al parecer, el osezno había sido visto en un momento dado con una osa más grande que se cree que es su madre, pero ésta en algún momento desapareció. Como el oso es un cachorro y no estaba acompañado, Appalachian Bear Rescue pudo atraparlo y ahora lo está ayudando a recuperarse del trauma de la última semana en sus instalaciones de Townsend, Tennessee.
Según el Servicio de Parques Nacionales, la gente nunca debe acercarse a los osos ni hacer nada que perturbe su paz. En este caso, el hecho de no deshacerse del contenedor de plástico resultó ser un problema importante.
“Janelle dice que hay que ser sabio con los osos y siempre asegurar la basura y reciclar o aplastar este tipo de contenedores”, dice el comunicado de la TWRA.
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