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Al menos 18 personas, entre ellas un influyente clérigo, murieron a causa de una explosión que sacudió una mezquita abarrotada de gente durante las oraciones del viernes en la provincia occidental de Afganistán, Herat.
Los funcionarios transportaron 18 cadáveres y 21 heridos desde la mezquita de Guzargah a un hospital local de la provincia.
Las imágenes y los vídeos de las escenas de la explosión mostraban cuerpos manchados de sangre esparcidos por el recinto de la mezquita, con los heridos suplicando ayuda.
Entre los fallecidos se encontraba Mujib-ul Rahman Ansari, un clérigo conocido por sus críticas a las potencias occidentales en Afganistán y que anteriormente había llamado a decapitar a quienes cometieran “el más mínimo acto” contra el régimen talibán.
Su muerte fue confirmada por el portavoz talibán Zabihullah Mujahid, que lo calificó de “mártir”.
“El fuerte y valiente erudito religioso del país fue martirizado en un brutal ataque”, escribió en Twitter, prometiendo “castigar a los autores”.
Ansari es el segundo prominente clérigo pro-talibán que muere en una explosión en menos de un mes.
El mes pasado, el alto clérigo Rahimullah Haqqani murió en un atentado suicida en su madrasa en Kabul. El 17 de agosto, al menos 21 personas murieron en una explosión en una mezquita llena de gente en la capital.
No se ha reivindicado inmediatamente la autoría de la explosión del viernes, aunque los anteriores atentados en mezquitas han sido reivindicados por el Isis.
El grupo islamista ha atacado principalmente a las comunidades minoritarias de Afganistán, como los chiíes y los sijs.
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