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Al menos 30 personas murieron y decenas resultaron heridas en una fuerte explosión ocurrida el viernes en el interior de una mezquita musulmana chiíta en la ciudad de Peshawar, en el noroeste de Pakistán, según informó la policía.
“Estamos en estado de emergencia y los heridos están siendo trasladados al hospital. Estamos investigando la naturaleza de la explosión, pero parece que se trata de un atentado suicida”, dijo Reuters citando al oficial de policía Mohammad Sajjad Khan.
El atentado suicida tuvo lugar en el interior de una mezquita de Kocha Risaldar, en Peshawar, cuando los fieles se habían reunido para ofrecer las oraciones del viernes en la mezquita.
Varios heridos fueron trasladados en ambulancias al hospital de urgencias Lady Reading a través de vías congestionadas, donde se informa que algunos se encuentran en estado crítico.
El primer ministro Imran Khan condenó enérgicamente el atentado y ordenó a las autoridades que prestaran la atención urgente necesaria a los afectados.
Entre los muertos se encuentra un oficial de policía, dijo Ejaz Ahsan, jefe de la policía de la ciudad de Peshawar.
Según los primeros informes, el Sr. Ahsan dijo que dos presuntos atacantes armados entraron en la mezquita del bazar Qissa Khwani de la ciudad y abrieron fuego contra los policías. El policía y un atacante murieron, mientras que otros resultaron heridos en el tiroteo.
Tras los disparos, el atacante restante corrió al interior de la mezquita y detonó la bomba, lo que aumentó el número de víctimas, dijo el Sr. Ahsan.
Nadie ha reivindicado aún la autoría de la explosión.
Según los informes, al menos 150 fieles se encontraban en el interior de la mezquita para la oración del viernes.
Shayan Haider, un testigo, que estaba a punto de entrar en la mezquita cuando la potente explosión le arrojó a la calle, dijo que encontró cuerpos alrededor cuando abrió los ojos.
“Abrí los ojos y había polvo y cuerpos por todas partes”, dijo.
El oficial retirado del ejército Sher Ali, que resultó herido por la metralla que volaba en el negro, hizo una apasionada petición al gobierno pakistaní por la seguridad de la minoría musulmana chií del país.
“¿Cuál es nuestro pecado? ¿Qué hemos hecho? ¿No somos ciudadanos de este país?”, dijo desde el servicio de urgencias, con sus ropas blancas salpicadas de sangre.
El hospital de urgencias Lady Reading dijo que había un caos en las urgencias mientras los médicos luchaban por trasladar a las víctimas heridas a los quirófanos.
En Pakistán, donde la mayoría de los musulmanes pertenecen a la secta suní, la minoría musulmana chiíta ha sufrido repetidos ataques. Son el objetivo tanto del grupo Estado Islámico como de una violenta organización pakistaní de talibanes, que han llevado a cabo ataques similares en el pasado.
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