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Francia se enfrenta a su reto más difícil en África en años: Qué hacer con los miles de tropas francesas estacionadas en el Malí gobernado por la junta, el núcleo de una importante operación internacional antiterrorista en la región del Sahel, cada vez más intranquila.
Los golpistas de Malí han ordenado al embajador de Francia que abandone el país de África Occidental esta semana, el último episodio de una creciente crisis diplomática entre Malí y sus vecinos africanos y socios europeos.
Una retirada militar de Malí, donde las fuerzas francesas están activas desde 2013, sacudiría la región.
He aquí un vistazo a las difíciles relaciones entre Francia y Malí.
¿QUÉ HA PROVOCADO LAS TENSIONES CON MALÍ?
París insiste en que los gobernantes militares de Malí no han cumplido su promesa de celebrar nuevas elecciones democráticas a finales de este mes, tal y como exigían el bloque regional de África Occidental CEDEAO y otros socios internacionales.
El coronel Assimi Goita, que se hizo con el poder en un golpe de Estado en agosto de 2020, ya había dado un segundo golpe al destituir a los dirigentes civiles del gobierno de transición de Malí y ponerse él mismo al frente el año pasado. Las tensiones aumentaron aún más cuando Goita aplazó la próxima votación presidencial hasta 2026.
La CEDEAO respondió al retraso imponiendo más sanciones a Malí. Luego, la semana pasada, el gobierno maliense ordenó a los soldados daneses que abandonaran el país. Los daneses habían llegado recientemente para unirse a una fuerza militar dirigida por Europa conocida como Takuba.
“La cuestión a la que nos enfrentamos no es una cuestión franco-maliense”, dijo el martes el ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian. “Es una cuestión entre los europeos, los africanos y Malí”.
Noruega revirtió esta semana su decisión de participar en la fuerza, y Alemania está debatiendo qué hacer con su despliegue.
La UE ha estado considerando la posibilidad de imponer sanciones a Malí, con el apoyo de Francia, pero hasta ahora no se ha tomado ninguna decisión.
¿POR QUÉ EL GOBIERNO DE MALÍ SE HA ENFRENTADO ESPECÍFICAMENTE A FRANCIA?
Macron provocó la ira del líder militar de Malí cuando dijo en junio del año pasado que la CEDEAO había cometido un “error” al permitir que Goita se convirtiera en presidente después de que su segundo golpe de Estado depusiera a los líderes civiles de la transición, diciendo que es una mala señal para los vecinos africanos.
Se considera que varios altos cargos del gobierno de transición de Malí, como el ministro de Defensa, Sadio Camara, y el primer ministro, Choguel Maiga, son partidarios de estrechar lazos con Rusia en lugar de con Francia, la antigua potencia colonial.
Las tensiones se avivaron aún más cuando Maiga declaró ante la Asamblea General de la ONU que Francia había abandonado a Malí.
¿CUÁL ES LA NUEVA ESTRATEGIA DE FRANCIA EN LA REGIÓN DEL SAHEL?
Francia ha comenzado a retirar sus tropas de Malí, nueve años después de su primera intervención para expulsar a los extremistas islámicos del poder en el norte de Malí.
Francia ha cerrado sus bases en los centros septentrionales de Malí, Tombuctú, Kidal y Tessalit, en los últimos meses, pero ha mantenido su presencia en Gao, cerca de una región fronteriza volátil donde se han concentrado las operaciones en los últimos años.
La llamada fuerza Barkhane de Francia -que interviene en Malí, Chad, Níger, Burkina Faso y Mauritania- ha disminuido de 5.500 efectivos a 4.800 con el objetivo de reducirse aún más hasta unos 2.500 efectivos a largo plazo.
Al hacer el anuncio el año pasado, el presidente Emmanuel Macron dijo que la operación ya no era adecuada para las necesidades de la región del Sahel.
En su lugar, Francia quiere centrarse en apoyar a las fuerzas regionales especializadas y neutralizar las operaciones extremistas de los militantes vinculados a Al Qaeda y al grupo Estado Islámico.
La lucha contra el terrorismo sigue siendo la principal prioridad de Francia, pero la ministra de Defensa, Florence Parly, sugirió que los cambios podrían afectar pronto a la presencia del país en Malí, aunque las tropas francesas seguirán participando en otros países de la región del Sahel.
“No podemos permanecer en Malí a cualquier precio”, dijo.
Parly viaja el jueves al vecino Níger para discutir el futuro de la fuerza.
El ministro de Asuntos Exteriores de Francia dijo el martes que “la lucha contra el terrorismo continuará, y continuará en el Sahel. Continuará con el consentimiento de los países de la región”.
¿QUÉ PASA CON EL GRUPO MERCENARIO RUSO WAGNER?
La diplomacia francesa hizo campaña el año pasado para evitar que la junta maliense hiciera un trato con el grupo mercenario ruso Wagner, en vano. París advirtió que dicho acuerdo sería “incompatible” con su estrategia antiterrorista en el país.
Wagner ha sido acusado de abusos contra los derechos humanos en la República Centroafricana y de participar en el conflicto deLibia.
En diciembre, Francia y 15 países europeos condenaron en una declaración conjunta la decisión de las autoridades de transición malienses de permitir el despliegue de las fuerzas de Wagner, y acusaron a Moscú de apoyar el uso de mercenarios por parte de la empresa militar privada en el país de África Occidental.
Le Drian declaró recientemente que los mercenarios de Wagner “utilizan los recursos del país a cambio de proteger a la junta. Están saqueando Malí”. Wagner está utilizando la debilidad de algunos Estados africanos para aumentar la influencia de Rusia en el continente, añadió Le Drian en una entrevista al periódico francés Journal du Dimanche.
El gobierno de Malí ha reconocido la presencia de soldados rusos en el país para entrenar a los soldados malienses.
El mes pasado, la UE impuso sanciones a ocho personas y tres empresas petroleras vinculadas a Wagner.
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Ahmed informó desde Bamako, Mali. Lorne Cook en Bruselas contribuyó.
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