Finlandia y Suecia han manifestado su intención de unirse a la OTAN por la guerra de Rusia en Ucrania y las cosas se moverán rápidamente una vez que soliciten formalmente el ingreso en la mayor alianza de seguridad del mundo.
El presidente ruso Vladimir Putin ya ha dejado claro que habría consecuencias si los dos países nórdicos se unen. Por eso es importante que la OTAN los incorpore rápidamente para que puedan beneficiarse de las garantías de seguridad que ofrece la adhesión.
El comienzo ha sido rápido. Finlandia y Suecia son los socios más cercanos de la OTAN. Tienen democracias que funcionan, fuerzas armadas bien financiadas y contribuyen a las operaciones militares y a la vigilancia aérea de la alianza. Cualquier obstáculo al que se enfrenten será simplemente de carácter técnico, o posiblemente político.
¿CUÁNTO TARDARÁN FINLANDIA Y SUECIA EN INCORPORARSE A LA OTAN?
Funcionarios de la OTAN dicen que el procedimiento de adhesión podría completarse “en un par de semanas”.
Pero la parte que más tiempo requiere -la ratificación de sus protocolos de adhesión por parte de los 30 países miembros de la alianza, en la que a veces intervienen los parlamentos- podría llevar meses. No se sabe cuántos, aunque ese paso ha llevado de ocho a doce meses en el caso de los últimos candidatos.
La ministra de Asuntos Exteriores canadiense, Melanie Joly, dijo el lunes que “creemos que podría llevar días para Canadá”. Los más rápidos fueron Alemania Occidental, Turquía y Grecia, cuya adhesión tardó unos cuatro meses en la década de 1950, cuando la OTAN tenía menos de la mitad de su tamaño actual. Aun así, la guerra a las puertas de la OTAN seguro que centrará las mentes.
Estados Unidos y Gran Bretaña, entre otros, están dispuestos a proporcionar apoyo de seguridad si es necesario hasta que el proceso se complete.
¿CÓMO SE ADHIERE UN PAÍS?
El proceso de adhesión a la OTAN no está formalizado, y los pasos pueden variar.
En primer lugar, hay que presentar una solicitud de adhesión. Suele presentarse en forma de carta de un ministro o dirigente del gobierno.
A continuación, la OTAN evalúa esa solicitud. Eso se hace en una sesión del Consejo del Atlántico Norte (NAC) de los 30 países miembros, probablemente a nivel de embajadores.
El NAC decide si se avanza hacia la adhesión y qué pasos hay que dar para conseguirla. Esto depende de la adecuación de los países candidatos a las normas políticas, militares y jurídicas de la OTAN, y de su contribución a la seguridad en el área del Atlántico Norte. No debería suponer ningún problema para Finlandia y Suecia.
¿CÓMO FUNCIONAN LAS CONVERSACIONES PARA LA ADHESIÓN?
Si el CNA da luz verde, se celebran las conversaciones de adhesión. Es probable que éstas concluyan en un solo día. Los pasos son bastante sencillos.
Se pide al candidato que se comprometa a respetar el artículo 5, la cláusula de defensa colectiva de la OTAN que garantiza que un ataque a cualquier aliado será respondido por todos ellos. Tendría que comprometerse a cumplir las obligaciones de gasto relativas al presupuesto interno de la OTAN, que asciende a unos 2.500 millones de dólares.
El candidato es consciente de su papel en la planificación de la defensa de la OTAN, y de cualquier otra obligación legal o de seguridad que pueda tener, como la investigación del personal y el manejo de información clasificada.
A continuación, el personal de la OTAN redacta un informe en el que comunica a los aliados el resultado de las conversaciones. En el informe se indica qué cuestiones se plantearon al socio y qué compromisos asumió ese país. Al mismo tiempo, el candidato envía una carta, normalmente de un ministro de Asuntos Exteriores, en la que confirma que su país acepta todas esas obligaciones.
¿CÓMO SE SABE SI SE ACEPTAN?
El informe de adhesión y la carta del candidato se presentan una vez más al CNA para que tome una decisión final.
El consejo -que puede reunirse a nivel de embajadores, ministros o dirigentes- examina entonces la solicitud y decide si se firma el protocolo de adhesión con el candidato.
En caso afirmativo, se celebra una pequeña ceremonia que da forma simbólica y legal a esta parte del proceso de adhesión. A continuación, el protocolo se envía a las capitales para su ratificación según los 30 procedimientos nacionales, algunos de los cuales requieren la aprobación parlamentaria.
Una vez completado, el invitado ratifica el protocolo y lo deposita en Washington. A partir de ese momento, se convierte oficialmente en miembro y su bandera nacional se iza frente a la sede de la OTAN en Bruselas.
¿HAY ALGUNA OBJECIÓN A SU ADHESIÓN?
La OTAN toma todas sus decisiones por consenso, por lo que cada país tiene un veto de facto.
La semana pasada, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan expresó su preocupación por la postura de Finlandia y Suecia respecto a los militantes kurdos, a los que Turquía clasifica como terroristas.
Erdogan no amenazó directamente con vetar la adhesión, yfuncionarios y analistas creen que no se interpondrá en su camino. Ningún otro país ha planteado objeciones serias a su incorporación, ni en público en su país ni en la sede de la OTAN en Bruselas, dicen los funcionarios.
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