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Los investigadores han tomado medidas contra una campaña encubierta de influencia en redes sociales en Facebook, Twitter y otras plataformas que promovían los intereses de la política exterior estadounidense en el extranjero.
Es la primera vez que se descubre una operación de influencia encubierta para promover los intereses de EE.UU. en el extranjero y se retira de las plataformas de medios sociales, dicen los investigadores del Observatorio de Internet de Stanford y la empresa de investigación Graphika.
“Nuestra investigación conjunta descubrió una red interconectada de cuentas en Twitter, Facebook, Instagram y otras cinco plataformas de medios sociales que utilizaban tácticas engañosas para promover narrativas prooccidentales en Oriente Medio y Asia Central”, señalan escribieron en un informe publicado el miércoles.
La campaña promovía los puntos de vista, los valores y los objetivos de EE.UU. mientras atacaba los intereses de Rusia, China, Irán y otros países, señalaron los investigadores.
La investigación descubrió que la operación encubierta funcionó durante casi cinco años en ocho plataformas de medios sociales y aplicaciones de mensajería, con contenidos adaptados al lenguaje y a los mensajes de las distintas regiones.
Meta dijo que el “país de origen” de la operación de influencia (OI) era Estados Unidos, mientras que Twitter enumeró los “presuntos países de origen” de la actividad como Estados Unidos y Gran Bretaña.
El informe afirmaba que la campaña compartía artículos de noticias de medios de comunicación financiados por el gobierno estadounidense y enlaces a sitios web patrocinados por el ejército de Estados Unidos.
“Creemos que esta actividad representa el caso más extenso de OI prooccidental encubierto en las redes sociales que ha sido revisado y analizado por investigadores de código abierto hasta la fecha”, escribieron los investigadores en el informe.
Los resultados también revelaron la “limitada” gama de tácticas que emplean los actores de la OI.
Los operadores de campañas identificados por Twitter y Meta crearon personas falsas con rostros generados por la IA, se hicieron pasar por medios de comunicación independientes, utilizaron memes y vídeos de corta duración, intentaron iniciar campañas de hashtags y también lanzaron peticiones en línea.
Estas tácticas, según los investigadores, son similares a las observadas en operaciones anteriores de otros actores, incluida la desplegada por el gobierno ruso en Estados Unidos durante las elecciones de 2016.
El informe también mostró las limitaciones de este tipo de tácticas para construir influencia.
Los investigadores afirman que una gran mayoría de las publicaciones y tuits revisados no recibieron más que un “puñado de likes o retweets”, y que solo una quinta parte de los activos encubiertos tenían más de 1.000 seguidores.
“Es la primera vez que vemos algo así. Es la primera vez que vemos una operación de influencia extranjera pro-estadounidense desmontada por Twitter y Meta”, dijo Renée DiResta, directora de investigación del Observatorio de Internet de Stanford. El New York Times.
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