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Miles de reses están cubiertas de ampollas por la fiebre aftosa, altamente infecciosa, en Indonesia, lo que hace saltar la alarma en el país, en sus vecinos del sudeste asiático y en Australia. El virus detectado en dos provincias en mayo ha infectado ya a varios cientos de miles de animales en varias provincias, incluido el popular destino turístico de Bali.
Indonesia está tomando medidas para frenar la propagación de la enfermedad. Australia ha ofrecido ayuda con la esperanza de evitar que la enfermedad y sus consecuencias económicas y medioambientales crucen sus fronteras.
He aquí un vistazo a la enfermedad y a lo que está ocurriendo en Indonesia:
¿Qué es la fiebre aftosa?
La fiebre aftosa está causada por un virus que infecta al ganado vacuno, ovino, caprino, porcino y otros animales de pezuña hendida. Aunque las tasas de mortalidad suelen ser bajas, la enfermedad puede hacer que los animales enfermen con fiebre, disminución del apetito, babeo excesivo, ampollas y otros síntomas.
La enfermedad se encontraba antes en todo el mundo, pero desde entonces ha desaparecido de algunas regiones, como Europa occidental y Norteamérica. Algunas partes del sudeste asiático, como Malasia y Tailandia, han tenido brotes regulares, pero hasta ahora Indonesia había estado libre de la enfermedad desde 1986.
El brote actual se concentra en el ganado lechero y de carne, pero no se puede descartar la propagación a otros animales susceptibles.
¿Cómo se propaga?
El virus se propaga fácilmente por contacto y transmisión aérea y puede infectar rápidamente a rebaños enteros. Sin embargo, las personas pueden propagar la enfermedad a través de objetos como el equipo agrícola, el calzado, la ropa o los neumáticos de los vehículos, entre otros, que hayan estado en contacto con el virus. Aunque se considera raro, los seres humanos también pueden llevar el virus en la nariz durante breves periodos de tiempo, infectando a los animales, dijo Michael Ward, presidente del Departamento de Salud Pública Veterinaria y Seguridad Alimentaria de la Universidad de Sydney.
Los alimentos para el ganado y los productos animales, como la carne y las pieles, también pueden ser portadores y propagar el virus.
Más de 300.000 cabezas de ganado en Indonesia tenían fiebre aftosa en la primera semana de julio. Ese mismo mes, la fiesta del Eid al-Adha -festividad musulmana marcada por el sacrificio ritual de animales- provocó un gran movimiento de animales por todo el país, lo que se considera que aceleró la propagación de la enfermedad.
¿Por qué están preocupados los funcionarios?
Debido a su facilidad de propagación, el virus puede ser increíblemente difícil de eliminar una vez que se produce un brote. En los países más pobres, los animales enfermos afectan al acceso de la población a los alimentos. En los países de ingresos medios y más ricos, la enfermedad afecta al comercio de ganado y a las industrias relacionadas. Un documento estimó que los brotes de fiebre aftosa pueden costar miles de millones de dólares, lo que pone de manifiesto el daño a los gobiernos y a los ganaderos.
Australia, que actualmente está libre de fiebre aftosa, ha expresado su especial preocupación por la propagación desde Indonesia. La isla turística de Bali es un destino popular para los australianos y tiene casos confirmados de la enfermedad.
¿Qué se está haciendo para combatir el brote?
Indonesia está recurriendo a las pruebas con animales, la vacunación, el tratamiento y el sacrificio condicional para intentar frenar el brote. El Ministerio de Agricultura puso en marcha un programa de vacunación para el ganado a mediados de junio, dando prioridad a las dosis para los animales sanos con alto riesgo de infección, como los que se encuentran en lugares concurridos como los centros de cría de ganado, las granjas lecheras de propiedad comunitaria, las cooperativas lecheras y las granjas de ganado vacuno.
El gobierno australiano ha ofrecido ayuda financiera y de vacunas para la respuesta de Indonesia al reciente brote. Es probable que el programa de vacunación se centre en el apoyo al sector de las pequeñas explotaciones, que representa el 90% de la industria ganadera de Indonesia.
En Australia, el gobierno anunció que instalaría alfombras desinfectantes en los aeropuertos, destinadas a capturar la suciedad potencialmente contaminada de los zapatos de quienes regresan del extranjero. Los funcionarios del gobierno también prometieron controles de bioseguridad más estrictos, como perros detectores de olores, para los que regresen del extranjero.
¿Pueden los humanos contraer la fiebre aftosa?
No. La fiebre aftosa se confunde a menudo con la enfermedad de manos, pies y boca, que está causada por un virus diferente y que infecta sobre todo a los niños pequeños. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU., las personas no contraen la enfermedad animal y los animales no contraen la enfermedad humana.
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