El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha dicho que las personas que no hayan recibido la vacuna Covid-19 serán arrestadas si desobedecen las órdenes de quedarse en casa.
En un discurso televisado a la nación el jueves, instó a los líderes comunitarios a asegurarse de que los residentes no vacunados permanezcan confinados en sus hogares a medida que los casos continúan aumentando debido a la propagación de la variante altamente contagiosa Omicron.
El gobierno cerró el martes la capital, Manila, y las regiones vecinas, junto con la imposición de órdenes de quedarse en casa para la población no vacunada. Bajo las nuevas restricciones, se han suspendido las clases presenciales y los deportes de contacto, mientras que se ha pedido a los parques, iglesias y restaurantes que operen a menor capacidad.
“Debido a que es una emergencia nacional, mi posición es que podemos restringir a las personas que no han recibido sus vacunas”, dijo Duterte. “Busque a las personas que no están vacunadas y simplemente pídalas u ordene, si puede, que se queden quietas.
“Si se niega, si sale de su casa y recorre la comunidad, pueden inmovilizarlo. Si se niega, el capitán tiene ahora la facultad de arrestar a las personas recalcitrantes ”, declaró el presidente.
La vacunación en Filipinas es voluntaria y más del 45 por ciento de los 110 millones de habitantes del país han sido completamente vacunados. Según las reglas existentes, las personas no vacunadas solo pueden salir de sus hogares para viajes esenciales.
El presidente dijo que estaba “consternado” por la gran cantidad de ciudadanos no vacunados, y agregó que él era “responsable de la seguridad y el bienestar de todos los filipinos”.
En junio, durante la propagación de la variante Delta, Duterte amenazó con encarcelar a quienes se negaran a vacunarse.
Hasta ahora, Filipinas ha registrado más de 2,88 millones de casos de Covid-19 y más de 51,700 muertes. Ha confirmado 43 casos nacionales e importados de la variante Omicron del virus.
La nación isleña registró el mayor número de infecciones por coronavirus desde finales de septiembre con 17.220 casos el jueves.
A raíz del aumento de casos, el grupo de trabajo del gobierno canceló la procesión del “Nazareno Negro”, que es una de las festividades religiosas más grandes del país que se celebra en enero.
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