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El fin de semana de Pascua en Estados Unidos se vio empañado por tres tiroteos masivos distintos y muchos casos menores de violencia con armas de fuego, mientras las comunidades de todo el país se enfrentan a un aumento de la tasa de homicidios.
En Carolina del Sur, al menos nueve personas resultaron heridas en un tiroteo en un bar y parrilla rural en la madrugada del domingo, según la policía, y otras 14 resultaron heridas el día anterior cuando se produjeron disparos en un centro comercial de la capital del estado, Columbia.
En Pittsburgh, dos niños murieron a tiros y ocho personas resultaron heridas en un Airbnb en la madrugada del domingo, donde las autoridades dijeron que cientos de menores de edad se habían reunido para una fiesta en una casa.
Las autoridades agregaron que el tiroteo en Airbnb había desatado el pánico en el que al menos cinco personas sufrieron huesos rotos o cortes de vidrio al saltar por las ventanas para escapar. Airbnb dijo que prohíbe las fiestas en los alquileres de viviendas y ha emitido una prohibición de por vida a la persona que reservó la estancia.
“Esto no debería haber ocurrido”, dijo el jefe de la policía de Pittsburgh, Scott Schubert, en una conferencia de prensa el domingo por la tarde. “Estamos enfermos por ello”.
La agencia estatal de seguridad de Carolina del Sur dijo que estaba investigando un incidente violento ocurrido el domingo por la mañana en Cara’s Lounge, un bar y parrilla en el condado rural de Hampton, a unas 80 millas al oeste de Charleston.
A última hora de la mañana del domingo no había muertos, aunque los funcionarios declinaron decir la gravedad de las lesiones. El bar había anunciado una fiesta de Pascua el sábado por la noche.
El día anterior, nueve personas fueron tiroteadas y otras cinco resultaron heridas en medio del pánico cuando los compradores huían de un tiroteo en un centro comercial de Columbia, supuestamente debido a “algún tipo de conflicto” entre personas armadas que se conocían.
“No creemos que esto haya sido al azar”, dijo el jefe de la policía de Columbia, Holbrook. “Creemos que se conocían y que algo llevó al tiroteo”.
Jewayne M Price, de 22 años, fue arrestado por cargos de porte ilegal de una pistola, y los agentes siguen buscando a otros dos sospechosos que fueron vistos con armas en el momento del tiroteo.
En conjunto, los tres incidentes dejaron 31 heridos y dos muertos, que se suman a otras muertes y lesiones sufridas en tiroteos menores en ciudades como Chicago y Los Ángeles.
Se producen en un momento en que los principales centros urbanos, como Nueva Orleans, Baltimore y Milwaukee, sufrieron un aumento de las tasas de homicidio durante los primeros meses de este año, mientras que otros, como Chicago, Los Ángeles, Filadelfia y Nueva York, vieron cómo sus tasas disminuían o se mantenían estables.
Durante el mes pasado se produjeron tiroteos a gran escala: en un tren de metro en Brooklyn, Nueva York; en una fiesta de primavera en Dallas, Texas; en una disputa entre bandas en el centro de Sacramento, California; y en el interior de una discoteca abarrotada en Cedar Rapids, Iowa.
“Es como una experiencia de zona de guerra”. dijo un dirigente vecinal en Nueva Orleans, que la semana pasada vivió su fin de semana más sangriento en una década, con seis muertos y 12 heridos.
Los delitos violentos se redujeron drásticamente en todo EE.UU. en 2020, cuando la mayoría de la gente pasó más tiempo en el interior que nunca. Sin embargo, el año pasado, la tasa de homicidios en todo el país aumentó un 38% por encima incluso de los niveles anteriores a la pandemia.
El aumento ha provocado un agrio debate político, en el que los conservadores culpan a los intentos de recortar la financiación de la policía y las sentencias penales a raíz de las protestas de George Floyd en 2020, mientras que los progresistas presionan para que los gobiernos alivien la pobreza y endurezcan las leyes de armas.
Las tasas de homicidio siguen estando un 30% por debajo de los máximos alcanzados entre los años 70 y 90, cuando una epidemia de delincuencia urbana transformó la política y la justicia penal de Estados Unidos de formas que aún son visibles en la actualidad.
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