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El martes se celebró el último día de votaciones en las regiones de Ucrania controladas por Rusia, un referéndum que se espera que sirva de pretexto para su anexión por parte de Moscú, pero que es rechazado como una farsa por Kiev y sus aliados occidentales.
La votación de cinco días, en la que se pregunta a los residentes si quieren que sus regiones pasen a formar parte de Rusia, ha sido todo menos libre o justa. Decenas de miles de residentes ya habían huido de las regiones en medio de la guerra, y las imágenes compartidas por los que se quedaron mostraban a tropas rusas armadas yendo de puerta en puerta para presionar a los ucranianos para que votaran.
Las votaciones del martes se celebraron en colegios electorales.
Se espera que el Kremlin se mueva inmediatamente para absorber las regiones una vez terminada la votación, y se espera que el presidente Vlaidmir Putin declare su incorporación a Rusia a finales de esta semana.
Los medios de comunicación rusos también especulan con la posibilidad de que Putin dé continuidad a la orden de movilización parcial de la semana pasada declarando la ley marcial y cerrando las fronteras de la nación a todos los hombres en edad de combatir.
La movilización ha provocado un éxodo masivo de hombres del país, ha alimentado las protestas en muchas regiones de Rusia y ha desencadenado actos de violencia ocasionales. El lunes, un hombre armado abrió fuego en una oficina de alistamiento en una ciudad de Siberia e hirió gravemente al jefe local de reclutamiento militar. El tiroteo se produjo después de varios ataques incendiarios contra las oficinas de reclutamiento.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, volvió a denunciar el lunes que la movilización rusa no es más que “un intento de proporcionar a los comandantes sobre el terreno un flujo constante de carne de cañón.”
Zelenskyy prometió que los militares ucranianos impulsarán los esfuerzos para recuperar “todo el territorio de Ucrania”, y ha elaborado planes para contrarrestar los “nuevos tipos de armas” utilizados por Rusia.
Putin ha advertido que una vez que las regiones controladas por Rusia sean absorbidas, Moscú defenderá su territorio con “todos los medios disponibles”, incluidas las armas nucleares, lo que hace temer una fuerte escalada del conflicto de siete meses.
Jake Sullivan, el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, dijo que Rusia pagaría un precio alto, aunque no especificado, si cumplía con las amenazas veladas de usar armas nucleares en la guerra de Ucrania.
“Si Rusia cruza esta línea, habrá consecuencias catastróficas para Rusia. Estados Unidos responderá con decisión”, dijo a la NBC.
El ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, dijo el lunes que Putin había dicho al presidente de Turquía la semana pasada que Moscú estaba dispuesto a reanudar las negociaciones con Ucrania, pero que tenía “nuevas condiciones” para un alto el fuego.
Aunque la votación ha continuado en las zonas controladas por Rusia, las fuerzas rusas han mantenido sus ataques en toda Ucrania. Durante la noche, los ataques con misiles rusos tuvieron como objetivo las zonas del sur de Zaporizhzhia y Mykolaiv, dañando edificios residenciales y otros lugares, según las autoridades.
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