Finlandia anuncia la prohibición de los turistas rusos en solidaridad con Ucrania

Finlandia prohibirá la entrada de turistas rusos en su territorio a partir de la medianoche, apenas unas semanas después de que otros cuatro países europeos adoptaran medidas similares.

Helsinki ha dicho que ha tomado la decisión porque la llegada de un gran número de rusos a su frontera estaba dañando sus relaciones con otros países.

“La decisión, en principio, tiene como objetivo impedir por completo el turismo ruso a Finlandia y el correspondiente tránsito por este país”, declaró el jueves a la prensa el ministro de Asuntos Exteriores, Pekka Haavisto.

El hecho se produce después de que casi 200.000 rusos abandonaran su país en la semana después de que el presidente Vladimir Putin ordenara una movilización “parcial”, la primera del país desde la Segunda Guerra Mundial.

Muchos de los jóvenes que huyen del servicio militar obligatorio se dirigieron a Finlandia, ya que los otros cuatro vecinos europeos de Rusia -Estonia, Letonia, Lituania y Polonia- cerraron sus fronteras a los turistas rusos a mediados de septiembre.

Otros se dirigieron a Kazajstán, y las autoridades afirmaron que casi 100.000 ciudadanos rusos habían entrado en su territorio en la última semana. Las autoridades del país centroasiático han dicho que están luchando por acomodar a los recién llegados.

La medida de Finlandia de poner fin al turismo ruso puede ser su muestra más dramática de solidaridad con Ucrania por la invasión del Kremlin, pero no es la primera.

El 1 de septiembre, Finlandia redujo el número de visados que expedía a los ciudadanos rusos a una décima parte de la media.

Tras anunciar la prohibición total de los turistas rusos, Helsinki confirmó que se seguirá permitiendo la entrada de personas por motivos de trabajo, estudio y visitas familiares.

Finlandia lleva tiempo considerando la posibilidad de prohibir la entrada de turistas, y su ministro de Asuntos Exteriores dijo que había que tener las cifras “bajo control”.

“Finlandia no quiere ser un país de tránsito para los visados Schengen emitidos por otros países. Este es el tráfico que queremos tener bajo control”, dijo Haavisto a principios de este mes.

“El temor es que seamos el único país fronterizo por el que se pueda venir de Rusia a Europa con visados Schengen expedidos por otros países”.