Fresas retiradas de las tiendas de comestibles de Norteamérica en medio de un brote de hepatitis A

Las autoridades sanitarias han retirado las fresas vendidas bajo dos marcas en las principales cadenas de Estados Unidos y Canadá después de que se descubriera que estaban relacionadas con un brote de hepatitis A en varios estados.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) ha instado a los hogares y a las empresas, como los restaurantes, a desechar la fruta potencialmente contaminada de las marcas FreshKampo y HEB, adquirida en marzo o abril.

“Actualmente, los productos de FreshKampo y HEB potencialmente afectados han superado su vida útil. Las personas que compraron fresas orgánicas frescas de FreshKampo y HEB entre el 5 de marzo y el 25 de abril de 2022, y luego congelaron esas fresas para su consumo posterior, no deben comerlas”, dijo la FDA en un comunicado.

La advertencia se produjo después de que el brote dejara al menos 17 personas infectadas y 12 hospitalizadas en Estados Unidos. Otras 10 infecciones y cuatro hospitalizaciones se registraron en Canadá.

“Las investigaciones de rastreo muestran que los casos en California, Minnesota y Canadá reportan haber comprado fresas orgánicas frescas de la marca FreshKampo o HEB antes de enfermarse”, dijo la FDA.

La hepatitis A es un virus contagioso que provoca la inflamación del hígado y conduce a una enfermedad de leve a grave. Se transmite a través de la ingestión de agua y alimentos contaminados o por contacto directo con una persona infectada, causando síntomas de náuseas, fatiga y dolor abdominal.

Las fresas en cuestión se han vendido en las principales cadenas minoristas, incluyendo Aldi, HEB, Kroger, Safeway, Sprouts Farmers Market, Trader Joe’s, Walmart, Weis Markets y WinCo Foods.

“Actualmente, el producto potencialmente afectado ha superado su vida útil. Si no está seguro de qué marca compró, cuándo compró sus fresas, o dónde las compró antes de congelarlas, las fresas deben ser desechadas”, dijo la agencia de salud.

FreshKampo, con sede en Fresno (California), dijo que está ayudando a la FDA a identificar la causa del problema.