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Enfurecidos por la guerra de su país en Ucrania, algunos funcionarios rusos han dado el valiente paso de pedir públicamente la dimisión de Vladimir Putin.
Los consejos de distrito de San Petersburgo, la ciudad natal del longevo dirigente, son algunos de los que han instado al país a destituir al hombre de 69 años.
Mientras Ucrania iniciaba un exitoso contraataque contra las posiciones ocupadas por Rusia en la región de Kharkiv, los diputados del distrito Smolninsky de San Petersburgo emitieron una declaración en la que pedían que se juzgara a Putin por traición.
Dmitry Palyuga, uno de los concejales, tuiteó que la moción fue apoyada por la mayoría de los diputados del distrito.
“Creemos que la decisión tomada por el presidente Putin de iniciar la operación militar especial es perjudicial para la seguridad de Rusia y sus ciudadanos”, dijo.
Las críticas al presidente ruso también se han colado en el discurso de la televisión estatal nacional.
En una rara muestra de desafío, Boris Nadezhdin, un antiguo político liberal, dijo a un canal propiedad de Gazprom que el Sr. Putin había sido engañado al pensar que Ucrania capitularía si invadía.
“Ahora estamos en el punto en el que tenemos que entender que es absolutamente imposible derrotar a Ucrania utilizando esos recursos y métodos coloniales con los que Rusia está tratando de hacer la guerra”, dijo.
El Sr. Nadezhdin dijo que la dependencia de Rusia de los mercenarios y su incapacidad para movilizar sus reservas significaba que el país lucharía contra un ejército ucraniano respaldado por armas europeas.
“Un ejército fuerte se opone al ejército ruso”, advirtió.
Aunque otros han sido más circunspectos en sus críticas, un periódico ruso, el Nezavisimaya Gazetallegó a quejarse de que el Kremlin no había comentado durante varios días las “informaciones extremadamente inquietantes procedentes de Ucrania”.
El lunes, el régimen de Putin intentó parecer despreocupado por los acontecimientos en el noreste de Ucrania, donde se cree que ha perdido 3.000 kilómetros cuadrados de territorio en sólo cinco días. Moscú afirma que simplemente ordenó la retirada de sus tropas para “reagruparse”.
Dmitry Peskov, portavoz de Putin, insistió en que Rusia continuará con el conflicto hasta lograr sus objetivos. “La operación militar especial continúa. Y continuará hasta que se alcancen los objetivos que se fijaron en un principio.”
El presidente ruso, sin embargo, no abordó las preocupaciones sobre la actuación de sus soldados cuando presidió el lunes una reunión televisada sobre economía.
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