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Es la mujer de la historia.
Giorgia Meloni se convertirá en la primera mujer primer ministro de Italia después de que su coalición de derechas obtuviera el 44 por ciento de los votos en las elecciones generales celebradas el domingo, lo que le permitirá controlar las dos cámaras del Parlamento.
Meloni, de 45 años, lidera el partido de extrema derecha Hermanos de Italia, que se ha aliado con Forza Italia, del ex primer ministro Silvio Berlusconi, y con el grupo de extrema derecha La Liga, del ex ministro del Interior Matteo Salvini, para desbancar al gobierno de coalición de unidad de Mario Draghi.
Al proclamar la victoria desde la sede de su partido en Roma en la madrugada del lunes, Meloni prometió unir al país, declarando: “Si estamos llamados a gobernar esta nación, lo haremos para todos, lo haremos para todos los italianos y lo haremos con el objetivo de unir al pueblo”.
“Es una victoria que quiero dedicar a todos los que ya no están con nosotros y querían esta noche. Italia nos eligió. No la traicionaremos como nunca lo hemos hecho”.
Aunque la propia Meloni rechaza el término “extrema derecha” e insiste en que el fascismo italiano pasó a los libros de historia con la muerte del dictador Benito Mussolini en abril de 1945, su partido sigue enarbolando la llama tricolor y su gobierno será el más duro de Italia desde la Segunda Guerra Mundial.
Admiradora del autócrata húngaro Viktor Orban, promueve lo que considera valores familiares tradicionales y cristianos y ha denunciado los derechos LGBT+, se ha opuesto al aborto, a la eutanasia y a la migración desde fuera de Europa, llegando a pedir un bloqueo naval para impedir que los barcos de refugiados salgan de Libia para cruzar el Mediterráneo.
También ha incurrido en teorías conspirativas, advirtiendo de la “sustitución étnica” y de una izquierda internacional “globalista”.
En una mejor noticia para Europa, se ha visto obligada a retractarse de sus anteriores llamamientos a estrechar lazos con la Rusia de Vladimir Putin y a denunciar su guerra en Ucrania, comprometiéndose a continuar con el envío de armas italianas a Kiev en caso de ser invitada a formar gobierno, aunque los recientes comentarios de Berlusconi, que simpatizan con Putin, han sido un nuevo motivo de preocupación.
Giorgia Meloni nació el 15 de enero de 1977 y se crió en Garbatella, un barrio obrero del sur de Roma, históricamente de izquierdas.
Su padre, Francesco, un asesor fiscal y lefista originario de Cerdeña, abandonó a la familia cuando su hija tenía sólo 11 años, dejando a su madre, Anna, una escritora de novelas románticas, para que la criara mientras él se trasladaba a las Islas Canarias, un trastorno que muchos psicólogos de sillón han sugerido que explica el inesperado giro de Meloni hacia la derecha.
También han señalado el hecho de que fue objeto de burlas por parte de los matones del colegio, que la llamaban “gorda” y la excluían de los partidos de voleibol del patio, lo que la motivó a perder peso y demostrar que los “paletos” estaban equivocados.
En 1992, cuando tenía 15 años, Meloni se unió al Frente de la Juventud, el ala juvenil del Movimiento Social Italiano (MSI), nacido de las cenizas del legado de Mussolini.
Cuatro años más tarde, se graduó en el instituto -la honestidad de su expediente académico es objeto de algunas sospechas- y se convirtió en líder nacional de Acción Estudiantil, el movimiento juvenil de la conservadora Alianza Nacional (Alleanza Nazionale, AN), sucesora del MSI.
En 1998 fue elegida consejera de la provincia de Roma, cargo que ocupó hasta 2002, al tiempo que trabajaba como niñera, camarera y barman en el famoso Piper Club de Roma.
En 2004, se convirtió en la primera mujer presidenta de Acción Juvenil, la rama juvenil de AN. En 2008, Berlusconi la nombró miembro de su cuarto gabinete, en el que fue ministra de Juventud y Deportes, estableciendo otro récord político al ser la ministra más joven de la historia de Italia unida, con sólo 31 años.
Cuando el extravagante magnate de los medios de comunicación se vio obligado a abandonar el poder por un escándalo de corrupción y protestas masivas en noviembre de 2011, Meloni tomó cartas en el asunto y se asoció con Ignazio La Russa y Guido Crosetto para fundar los Hermanos de Italia contra la inmigración (Fratelli d’Italia, FdI) en diciembre de 2012, partido que toma su nombre de la primera línea del himno nacional italiano.
Se convirtió en la presidenta del FdI en marzo de 2014, pero no tuvo éxito en las elecciones al Parlamento Europeo de 2014 ni tampoco en las elecciones municipales de Roma de 2016, donde se presentó como candidata a la alcaldía estando embarazada.
Su partido solo obtuvo el 4% de los votos en las elecciones italianas de 2018, pero desde entonces se ha beneficiado deEl norte de Italia se ha visto especialmente afectado por el coronavirus cuando la enfermedad llegó por primera vez a Europa en los primeros meses de la pandemia mundial y por el auge de la política populista de derechas en todo el mundo, que ha visto a personajes como Donald Trump, Jair Bolsonaro y Marine Le Pen fomentar el apoyo masivo.
La Sra. Meloni ha aprovechado el descontento con el gobierno de Draghi para aumentar su propio perfil, hablando en conferencias para Vox, el partido de extrema derecha de España, haciéndose amiga del Partido Ley y Justicia de Polonia y dirigiéndose a la Conferencia de Acción Política Conservadora en Florida en febrero de este año como parte de una estrategia para cimentar una alianza internacional de grupos afines.
La pareja de Meloni es el periodista Andrea Giambruno, que trabaja para el canal Mediaset de Berlusconi, con quien tiene una hija.
Es conocida por su afición a la fantasía, en particular a la obra de JRR Tolkein. El Señor de los Anillos (1954-55) y la obra de Michael Ende La historia interminable (1979), hasta el punto de que, al parecer, asistió al “Campamento del Hobbit” cuando era adolescente y cantó con un grupo folclórico llamado “Compagnia dell’Anello” (La Comunidad del Anillo).
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