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El gobernador de Virginia Occidental, Jim Justice, se burló el lunes de la sugerencia de los legisladores demócratas de dejar que los votantes decidan si el aborto debe seguir siendo permitido en el estado.
El gobernador republicano dijo que la ley del aborto del estado está bajo el escrutinio de la Legislatura y del fiscal general.
Durante una sesión legislativa especial iniciada por Justice el mes pasado, los republicanos de mayoría no lograron aprobar una legislación que criminalizara el aborto.
El viernes, los principales demócratas pidieron a Justice y a los principales legisladores del GOP que la Legislatura vuelva a considerar una resolución que permita a los votantes considerar una enmienda constitucional para la “libertad reproductiva.”
Justice no quería saber nada de eso.
“Desgraciadamente, este lugar está rodeado de constantes grandilocuencias”, dijo el gobernador en una conferencia de prensa. “Creo que eso es lo que están haciendo los demócratas”.
El aborto había estado prohibido después de las 20 semanas de embarazo en Virginia Occidental hasta que el Tribunal Supremo de Estados Unidos anuló el derecho constitucional al aborto. Después de ese fallo, el fiscal general Patrick Morrisey dijo que el aborto estaba completamente prohibido en el estado debido a una ley de la época de 1800 que no se podía aplicar mientras el aborto estaba protegido por el gobierno federal.
Pero un juez de Charleston prohibió al estado aplicar la prohibición, dictaminando que había sido sustituida por una serie de leyes modernas en conflicto, incluida la prohibición de las 20 semanas. Morrisey ha recurrido la sentencia ante el Tribunal Supremo del estado, que se espera que aborde el caso este otoño.
“Al venir del Tribunal Supremo de EE.UU., esto es responsabilidad de nuestra Legislatura y de nuestro fiscal general”, dijo Justice. “Y absolutamente he dicho una y otra vez que no quiero imponer nada, ninguna idea ni nada”.
“Ahora, si me traen algo que no puedo firmar, no lo firmaré. Pero en realidad, no creo que eso ocurra. Creo que nuestra Legislatura está repleta de buenas personas y deberían superar esto y traerme algo que yo acoja con absoluta satisfacción y firme. Y creo que eso es exactamente lo que sucederá”.
En 2018, los votantes de Virginia Occidental aprobaron una enmienda constitucional que dice que nada en la Constitución del estado “asegura o protege el derecho al aborto o requiere la financiación del aborto.”
Durante la sesión especial, la Cámara de Delegados aprobó una amplia prohibición del aborto que habría hecho que proporcionar el procedimiento fuera un delito castigado con hasta 10 años de prisión. La medida incluía excepciones para las víctimas de violación e incesto, así como para las emergencias médicas. El Senado aprobó su versión, que eliminaba las penas para los médicos que practiquen abortos ilegales.
La Cámara de Delegados se negó rápidamente a aceptar los cambios del Senado y pidió que un comité de conferencia limara las diferencias entre los proyectos de ley. Más de dos semanas después, no se ha anunciado la creación de dicho comité.
Los demócratas de Virginia Occidental pidieron un referéndum después de que los residentes de Kansas, otro estado con una legislatura controlada por el Partido Republicano, rechazaran una medida electoral que habría permitido a los legisladores endurecer las restricciones o prohibir totalmente el procedimiento. A pesar del amplio margen, Kansas planea recontar el voto a mano.
“Este es un tema muy importante”, dijo el lunes el líder de la minoría del Senado de Virginia Occidental, Stephen Baldwin, en un correo electrónico. “Necesitamos una resolución más pronto que tarde. La legislatura tuvo la oportunidad de actuar y fracasó. Debemos dejar que el pueblo decida. Esta es una cuestión constitucional, y nuestra constitución faculta al pueblo para decidirlo en la votación.”
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