By 
Google borrará automáticamente el historial de ubicaciones de los usuarios que visiten centros abortistas, según ha anunciado la compañía.
Roe contra Wade garantizó el derecho constitucional de la mujer a abortar, pero el juez Samuel Alito y los demás miembros del tribunal otorgaron a los estados el poder de legislar sobre el aborto a nivel estatal.
Anteriormente, las mujeres tenían total autonomía para interrumpir un embarazo durante el primer trimestre, y permitían cierta influencia del estado sobre los abortos en el segundo y tercer trimestre.
Las áreas sensibles, como las clínicas de aborto, los centros de fertilidad, los centros de tratamiento de adicciones, las clínicas de pérdida de peso y las clínicas de cirugía estética se borrarán del historial de ubicaciones de los usuarios. Los usuarios siempre han tenido la opción de editar sus historiales de localización por su cuenta, pero Google lo hará de forma proactiva por ellos como un nivel de protección adicional.
“Estamos comprometidos a ofrecer una sólida protección de la privacidad para las personas que utilizan nuestros productos, y seguiremos buscando nuevas formas de reforzar y mejorar estas protecciones”, escribió Jen Fitzpatrick, vicepresidente senior de Google, en la entrada del blog.
El compromiso se produce en medio de la creciente presión sobre Google y otras grandes empresas tecnológicas para que hagan más por proteger el caudal de información personal sensible a través de sus servicios y productos digitales frente a las autoridades gubernamentales y otras personas ajenas a la empresa.
Las peticiones de controles más estrictos de la privacidad fueron provocadas por la reciente decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos de anular la sentencia Roe contra Wade de 1973, que legalizó el aborto. Esa revocación podría hacer que el aborto fuera ilegal en más de una docena de estados, haciendo surgir el espectro de que los registros sobre la ubicación, los textos, las búsquedas y los correos electrónicos de las personas podrían utilizarse en procesos contra procedimientos de aborto o incluso para la atención médica solicitada en un aborto espontáneo.
Al igual que otras empresas tecnológicas, Google recibe cada año miles de solicitudes gubernamentales de registros digitales de los usuarios como parte de las investigaciones por mala conducta. Google dice que se opone a las órdenes de registro y a otras demandas que son demasiado amplias o que parecen no tener fundamento.
Los defensores de la privacidad han aconsejado tomar medidas en relación con las aplicaciones de mensajería y los motores de búsqueda para garantizar la privacidad digital.
“La principal amenaza digital para las personas que toman píldoras abortivas es la evidencia real de la intención almacenada en su teléfono, en forma de textos, correos electrónicos e historial de búsqueda/web”, han aconsejado la abogada especializada en tecnología Kendra Albert, la profesora adjunta Maggie Delano y la analista de políticas Emma Weil.
Recomiendan a las mujeres que aseguren sus mensajes de texto con programas como Signal y que utilicen un navegador centrado en la privacidad, como DuckDuckGo.
Información adicional de Associated Press
Comments