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Los esfuerzos rusos por contratar mercenarios para ayudar a su invasión de Ucrania son un signo de “desesperación”, dijo el secretario de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace.
El Kremlin ha contratado a la empresa paramilitar rusa Wagner Group, que tiene estrechos vínculos con Vladimir Putin y cuyos combatientes a sueldo han sido acusados de torturas, violaciones y ejecuciones extrajudiciales.
Al parecer, los contratistas de la empresa han luchado en muchos conflictos, incluso junto a las fuerzas de Bashar al-Assad en la guerra civil siria, así como en el este de Ucrania, ayudando a los grupos separatistas de Donetsk y Luhansk.
El Sr. Wallace dijo a los diputados el miércoles que el hecho de que Rusia llevara al Grupo Wagner a Ucrania era una señal de “desesperación”.
El Sr. Putin ya ha puesto en acción a más del 90% de sus tropas, según el Ministerio de Defensa.
Las fuerzas controladas por su aliado bielorruso Alexander Lukashenko también habrían “desertado” y los oficiales superiores se habrían “negado a unirse a la lucha”, añadió.
El Sr. Wallace continuó diciendo: “También creo que hay algo muy revelador sobre la desesperación de Rusia en este momento.
“Hemos visto cantidades significativas de esfuerzo para tratar de llevar al Grupo Wagner a Ucrania.
“El Grupo Wagner es la empresa mercenaria totalmente inaceptable responsable de todo tipo de atrocidades en África y Oriente Medio.
“Y el hecho de que Rusia esté ahora intentando animarles a participar en Ucrania, creo que es una señal reveladora. No nos da ningún consuelo, pero es, sin embargo, una señal”.
Al parecer, Putin envió la semana pasada a Ucrania a cientos de combatientes del Grupo Wagner con órdenes de asesinar al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky.
El Grupo Wagner, una red de grupos más pequeños, fue fundado por Dmitry Utkin, un ex soldado ruso que, según se informa, tiene tatuajes nazis en el pecho.
En diciembre de 2016, Utkin fue fotografiado de pie cerca de Putin en un evento organizado en el Kremlin.
Se cree que el Grupo Wagner está financiado por Yevgeny Prigozhin, un empresario que supuestamente también dirige la Agencia de Investigación de Internet, una “granja de trolls” que se dedica a publicar comentarios prorrusos en línea.
Prigozhin es uno de los muchos oligarcas que han sido sancionados recientemente por Occidente después de que Rusia invadiera Ucrania el 24 de febrero.
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