Un hombre de Texas que amenazó con matar a los miembros de su propia familia si le entregaban por su participación en el motín del Capitolio va a ser juzgado: el primer acusado del 6 de enero que lo hace.
Guy Wesley Reffitt es uno de los cientos de partidarios de Trump que han sido detenidos desde que fueron vistos por las cámaras en el Capitolio el 6 de enero de 2021. Según un declaración jurada de un agente especial del FBI, el señor Reffitt, de 49 años, fue identificado formalmente a partir de un vídeo grabado en la fachada oeste del Capitolio durante los disturbios.
Fácilmente reconocible con su corpulenta chaqueta azul, su chaleco acolchado y su casco equipado con una cámara gopro, se le puede ver en la grabación -que se emitió en Fox News- sacándose los ojos con lo que parece ser una botella de agua.
Entre los cargos a los que se enfrenta son desórdenes civiles; obstrucción de un procedimiento oficial y complicidad; entrada y permanencia en un edificio o recinto restringido con un arma mortal o peligrosa; y obstaculización de la comunicación mediante fuerza física o amenaza de fuerza física.
El Sr. Reffitt es conocido por dos cosas: el hecho de que se haya declarado inocente de los cinco cargos que se le imputan, y el hecho de que supuestamente amenazara con matar a sus propios hijos si le entregaban.
Según consta en la declaración jurada, fue el hijo del Sr. Reffitt, Jackson, quien se puso en contacto con el FBI para alertarles no sólo de su presunto comportamiento durante los disturbios, sino de las numerosas amenazas que hizo a su familia tras regresar de Washington, DC. Según el FBI, cuando la esposa del Sr. Reffitt le dijo que no podía hacer amenazas de muerte oblicuas a sus propios hijos, él le dijo “palabras en el sentido de que estaba tratando de proteger a la familia, y si alguien era un traidor entonces eso es lo que va a pasar”.
El hijo del Sr. Reffitt ha expresado desde entonces su preocupación por la posibilidad de que su padre se haya radicalizado aún más en la cárcel mientras esperaba el juicio, alojado como está en un ala del Centro de Detención de Washington que alberga a otros numerosos autoproclamados “patriotas” que esperan un proceso penal por el motín. (Estos presos y las condiciones en las que están alojados se han convertido en una causa célebre para ciertos miembros republicanos de línea dura del Congreso).
En respuesta a una carta que su padre escribió desde la cárcel reiterando que no se arrepentía de sus actos del 6 de enero, el joven Sr. Reffitt dijo VICE News: “Honestamente, me hizo sentir peor sobre mi decisión, sólo porque siento que lo empujé en una dirección más extrema. Hice que se entusiasmara más con lo que ha hecho”.
Las imágenes muestran a Guy Wesley Reffitt sacando los ojos mientras los seguidores de Trump irrumpen en la fachada oeste del Capitolio de EEUU el 6 de enero
Antes de los disturbios, el señor Reffitt ya se movía en círculos extremistas como miembro de los “Texas Three Percenters”, de estilo miliciano, una iteración local del movimiento más amplio de los “Three Percenters”, que toma su nombre de la noción de que sólo el 3% de la población de los Estados Unidos coloniales tomó las armas contra los británicos en la Guerra de la Independencia.
Al parecer, el Sr. Reffitt se unió al grupo a medida que se enfadaba más y más con las protestas de Black Lives Matter (Las vidas negras importan) que se extendieron por Estados Unidos en 2020. La “milicia” de trapo es pequeña y no de alcance nacional. Como escribe la declaración jurada del gobierno: “Aunque muchos grupos de milicias independientes o multiestatales incorporan el III% en los nombres de sus unidades, el término es menos indicativo de la pertenencia a un único grupo general que representa una creencia común en la noción de que una pequeña fuerza con una causa justa puede derrocar a un gobierno tiránico si está armada y preparada”.
No obstante, según los fiscales, el Sr. Reffitt tenía ambiciones audaces para el 6 de enero, llevando consigo un arma de fuego desmontada. Varios días después, supuestamente dijo a otros de su grupo: “Teníamos miles de armas y no disparamos ningún cartucho, pero mostramos números. La próxima vez no seremos tan cordiales”.
La defensa del Sr. Reffitt ha afirmado hasta ahora que no entró en el Capitolio, y según el Washington Post, le han descrito como alguien con “un poco de ego” al que le gusta presumir. Queda por ver qué pensará el jurado cuando se le muestre un montaje de imágenes y se le dé el testimonio de los miembros de su familia.
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