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Según se informa, el gobierno de Joe Biden ha ordenado a las empresas que prestan servicios a los préstamos estudiantiles federales que eviten el envío de avisos de que los pagos se reanudarán en mayo, una posible señal de que la Casa Blanca podría ampliar la congelación de los reembolsos y los intereses de Covid-19 que ha dado a millones de estadounidenses un dramático alivio financiero en los últimos dos años.
La administración anunció una prórroga “definitiva” de la pausa en agosto, y los pagos se reanudarían en febrero. El presidente volvió a prorrogar la pausa en diciembre, y los pagos continuarán el 2 de mayo.
En los meses que transcurrieron entre los anuncios, mientras los miembros del Congreso y los defensores de la cancelación de la deuda presionaban a la Casa Blanca para que prorrogara indefinidamente la pausa o cancelara la deuda por completo, los prestatarios recibieron docenas de correos electrónicos de los administradores de la deuda recordándoles sus inminentes reembolsos.
El Departamento de Educación de EE.UU. ha ordenado a los administradores de préstamos estudiantiles federales que no envíen este tipo de avisos, según un informe de Político y CNBC, citando fuentes familiarizadas con la decisión.
“Desde el primer día, la Administración Biden-Harris se ha comprometido a proporcionar un alivio significativo a los prestatarios de préstamos estudiantiles, incluyendo los 41 millones de prestatarios que han ahorrado decenas de miles de millones como resultado de la pausa de pago de préstamos estudiantiles extendida”, dijo la declaración. “El Departamento continuará comunicándose directamente con los prestatarios sobre el reembolso de los préstamos estudiantiles federales proporcionando actualizaciones claras y oportunas”.
Desde marzo de 2020, con la aprobación en el Congreso de la Ley CARES, la mayoría de los prestatarios de préstamos estudiantiles federales han podido hacer una pausa en sus pagos mensuales y con tasas de interés establecidas en cero por ciento. La pausa se ha extendido cinco veces.
Más de 40 millones de estadounidenses tienen una deuda de aproximadamente 1,75 billones de dólares en préstamos estudiantiles, la mayoría de los cuales son préstamos federales.
Los defensores del alivio de la deuda y algunos legisladores progresistas sostienen que el presidente puede cancelar casi toda ella de un plumazo. Los miembros del Congreso también han recordado repetidamente al presidente que hizo campaña con la promesa de aliviar al menos parte de esa deuda, que cae más dura sobre las mujeres y la gente de color.
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