El reciclaje de los residuos electrónicos debe aumentar urgentemente porque la extracción de metales de la Tierra para fabricar nuevos aparatos es insostenible, según los científicos.
Una nueva campaña de la Real Sociedad de Química llama la atención sobre la insostenibilidad de seguir extrayendo los materiales utilizados en la tecnología de consumo.
Un estudio estimó que la montaña mundial de productos electrónicos desechados, sólo en 2021, pesaba 57 millones de toneladas, más que la Gran Muralla China.
La sociedad dice que ahora es necesario un esfuerzo global para extraer esos residuos, en lugar de extraer la Tierra.
Señala que los disturbios geopolíticos, incluida la guerra de Ucrania, han provocado enormes picos en el precio de materiales como el níquel, un elemento clave en las baterías de los vehículos eléctricos.
Esta volatilidad en el mercado de los elementos está provocando un “caos en las cadenas de suministro”.
Combinado con el aumento de la demanda, el precio del litio, otro componente importante en la tecnología de las baterías, ha aumentado casi un 500% entre 2021 y 2022.
La sociedad advirtió que algunos elementos clave se están agotando.
El profesor Tom Welton, presidente de la Real Sociedad de Química, dijo: “Nuestros hábitos de consumo de tecnología siguen siendo altamente insostenibles y nos han dejado en riesgo de agotar las materias primas que necesitamos.
“Es esencial que los gobiernos y las empresas hagan más urgentemente para desarrollar una economía circular que pueda hacer frente a la creciente crisis de residuos electrónicos en el mundo y aliviar la tensión en las cadenas de suministro.”
Una nueva investigación de la Sociedad también reveló una creciente demanda de los consumidores por una tecnología más sostenible.
En una encuesta en línea realizada a 10.000 personas de 10 países, el 60% dijo que sería más probable que se cambiara a un rival de su marca tecnológica preferida si supiera que el producto está fabricado de forma sostenible.
La encuesta también sugiere que la gente no sabe cómo tratar sus propios residuos electrónicos.
Muchos de los encuestados afirmaron estar preocupados por el efecto medioambiental de los dispositivos sin usar que tienen en sus casas, pero no sabían qué hacer con ellos o estaban preocupados por la seguridad de los planes de reciclaje.
En la actualidad, menos del 20% de los residuos electrónicos se recogen y reciclan, y su volumen aumenta en unos dos millones de toneladas cada año.
Elizabeth Ratcliffe, de la Real Sociedad de Química, dijo en el programa “Inside Science” de Radio 4 de la BBC que muchos de nosotros “acumulamos sin saberlo metales preciosos en nuestros hogares”, en teléfonos viejos y ordenadores desechados.
“Los fabricantes y los minoristas deben asumir más responsabilidad”, dijo Ratcliffe.
“Como los planes de ‘devolución’, que permiten a la gente devolver sus aparatos electrónicos a un minorista y tener la seguridad de que serán reciclados de forma segura.
La sociedad espera animar a la gente a llevar los dispositivos viejos y no deseados a los centros de reciclaje, en lugar de meterlos en los cajones y olvidarse de ellos.
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