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Corea del Norte debería recibir al menos 60 millones de dosis de vacunas Covid-19 y la comunidad internacional debería reunirse para trazar una estrategia al respecto, ha dicho un investigador independiente de derechos humanos de la ONU.
“Es imperativo que la población de Corea del Norte comience a ser vacunada… para que el gobierno no tenga ninguna excusa para mantener el cierre de las fronteras”, dijo el miércoles Tomás Ojea Quintana, relator especial de la ONU sobre los derechos humanos en la República Popular Democrática de Corea.
Las vacunas Covid podrían ser una forma de convencer al reino ermitaño para que suavice sus normas de cierre que actualmente han sellado a unos 26 millones de personas en el país en medio de informes sobre el duro invierno y la hambruna, dijo el funcionario de la ONU mientras hablaba en Seúl.
“La situación más grave en Corea del Norte es la alimentación”, dijo el Sr. Ojea Quintana, añadiendo que parte de la población más vulnerable de Pyongyang corre el riesgo de morir de hambre.
El funcionario añadió que había planteado la idea de proporcionar 60 millones de inyecciones de Covid a Corea del Norte durante las reuniones con diplomáticos internacionales en Seúl, pero las propuestas aún no han llegado formalmente a la puerta de Pyongyang.
Habría que resolver una serie de cuestiones, como los pagos y los obstáculos de las sanciones a los que se enfrenta actualmente Corea del Norte, dijo.
Corea del Norte tiene la obligación de equilibrar la necesidad de alimentos de su pueblo, que está vinculada a su libertad de movimiento, incluso si considera que hay razones legítimas de salud pública para aislarse del resto del mundo, dijo Ojea Quintana.
Al imponer estas restricciones y cerrarse al resto del mundo, Corea del Norte ha perjudicado la situación existente, ya que sigue dependiendo de las actividades comerciales a lo largo de la frontera con China, dijo el funcionario.
Esto se ha visto magnificado por el impacto de las sanciones, afectando aún más al país y a millones de personas en él, dijo.
El investigador especial de la ONU ha pedido que los llamamientos a las sanciones contra Corea del Norte sean más flexibles para no causar daños humanitarios a los residentes ordinarios.
Corea del Norte es el único país conocido que no ha anunciado oficialmente ningún caso de Covid, muertes o incluso sus propios planes de vacunación.
Las fronteras con Corea del Norte permanecieron cerradas durante dos años hasta que se abrieron gradualmente el mes pasado.
Ha rechazado los envíos de la vacuna Covid de AstraZeneca agrupada en la iniciativa mundial de acceso global a las vacunas Covid-19 (COVAX) por temor a los efectos secundarios, según un grupo de reflexión surcoreano.
No se sabe que ninguno de los funcionarios de Pyongyang haya solicitado las vacunas Covid, aunque el estado de la gestión de la pandemia de Covid en el país sigue sin estar claro.
Según Unicef, el país dirigido por Kim Jong-un también rechazó una oferta de 3 millones de dosis de vacunas Covid de la empresa china Sinovac Biotech el año pasado.
El Sr. Ojea Quintana dijo que los funcionarios norcoreanos parecían desconfiar de recibir una cantidad parcial de vacunas y “luego estar bajo presión para aceptar más, algo que podría resolverse llegando a un acuerdo para proporcionar suficientes dosis para todo el país”.
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