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Hay que estar un poco loco para estar aquí”: Brandon Perea, protagonista de Nope, habla de su papel y de su estrecha relación con Jordan Peele.

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Ll mes pasado, el oscarizado guionista y director de Get Out, Jordan Peele, compartió un clip del momento en que le dijo a Brandon Perea que había reservado su primer papel importante en el cine: en el subversivo terror ovni de Peele, Nope. Es el tipo de vídeo ante el que no puedes evitar sonreír como un loco. Peele le dice al actor en una audición que le gustó la interpretación que había hecho anteriormente, pero que tendría que cambiar todo el guión para adaptarlo. Perea se muerde el labio anticipando una suave decepción, hasta que Peele le dice: “Voy a cambiar todo el guión… tienes el papel”. El clip se hizo viral. Vemos cómo Perea pasa por una montaña rusa de emociones, desde la incredulidad a la alegría, antes de romper a llorar.

Perea, que hasta entonces era conocido por su papel en la serie de Netflix The OA, interpreta a Ángel Torres en la película. Ángel es un trabajador de una tienda de tecnología desencantado, con mechas rubias deslavadas y algo de vello facial irregular. Ese look, me cuenta Perea, en un hotel de Hollywood donde todo el personal va en chándal blanco, fue invención suya. Se le ocurrió mientras jugaba a un videojuego de UFC durante la pandemia. “Creé este personaje”, explica, “para parecer un malote y luego me dije: “Pero, ¿por qué no puedo hacerlo yo?””. En la película, Angel se engancha al dúo hermano-hermana formado por Daniel Kaluuya y Keke Palmer en un intento de captar la vida alienígena en una película. Su actuación hizo que los críticos se deshicieran en elogios como “robaescenas” y “rompedor” por la profundidad y el alivio cómico que aportó a la película.

I’m motherf***ing Leonardo DiCaprio

Brandon Perea

Hoy en día, han desaparecido las mechas rubias desteñidas y el vello facial irregular de su personaje. En su lugar están sus mechones negros naturales, ya crecidos, y una barbilla limpia como la de un bebé. Ilumina el elegante hotel de escala de grises con una energía sólo comparable a la de su rebeca de flores verde brillante. “¡Yooo, qué locura!” exclama, dando un puñetazo al aire y balanceándose en su silla cuando le informo de que compartimos exactamente la misma fecha de nacimiento. “Nunca he conocido a nadie así, nunca”.

Se puede decir que, a pesar de haber empezado el mismo día en 1995, Perea y yo hemos vivido nuestros 27 años y medio desde entonces de forma muy diferente. Perea nació en Chicago de padres de ascendencia puertorriqueña y filipina y vivió allí hasta que una floreciente carrera como patinador de breakdance le llevó por todo el país a mediados de su adolescencia. Creo que para entonces ya tenía un par de Heelys. “Crecí bailando breakdance gracias a mi padre”, explica Perea, “por aquel entonces, mi padre hacía popping y locking en los callejones de Boston”. Su padre trabaja ahora como técnico, algo de lo que Perea se siente orgulloso y aliviado a la vez, después de haberle visto trabajar turnos de noche como guardia de seguridad en un hospital durante su infancia. “Es Ángel Torres en Nopebromea Perea.

Cuando Perea combinó sus habilidades de breakdance con una nueva afición al patinaje sobre ruedas inspirada por una chica a la que quería impresionar, otros patinadores empezaron a viajar a Chicago para retarle a “batallas de baile”. Si se busca su nombre en YouTube, aún se pueden encontrar clips de un joven Perea dando volteretas hacia atrás en la pista de patinaje contra hombres que le doblaban la edad. “Me enfrentaba a todos los que venían a la pista de patinaje”, dice. Si aún no sonaba como si Perea viviera en una especie de Step Up universo, más tarde se unió a la Freeze-Force Jam Skate Crew y fue a través de esta troupe de bailarines de patinaje que fue capaz de ir de gira, presentando espectáculos en vivo y ganando un dinero decente para un chico de 15 años. “Creo que eso fue lo que me hizo pensar en esta industria”, dice. “Porque hay que estar un poco loco para estar aquí y tener que soñar a lo grande”.

Cuando tenía 16 años, el entrenador de patinaje de Perea le llevó aparte para una conversación franca sobre sus ambiciones en la vida, al parecer haciendo hincapié en que no podría bailar breakdance para siempre. Fue entonces cuando tomó la decisión de mudarse a Los Ángeles con el objetivo de seguir una carrera como actor. Sus padres le dijeron: “Adelante, de todas formas nunca estarás en casa. Pero deja de comprarte zapatillas y vete a pagar el alquiler”. Unos años más tarde, conseguiría su primer éxito interpretando al superdotado del instituto Alfonso “French” Sosa en el drama cerebral de Netflix de 2016 The OA. El ambicioso proyecto se ha convertido desde entonces en un referente cuando se habla de series que fueron “canceladas demasiadotemprano”. Netflix despidió la serie sin contemplaciones tras una segunda temporada alucinante, a pesar de las críticas positivas y los buenos datos de audiencia, lo que enfureció a los fans. “Me sorprendió… pero tampoco”, dice Perea sobre su prematura desaparición; “hubo un parón” en las comunicaciones de la producción. Fue una dura lección sobre la volubilidad de Hollywood y sobre cómo ser un actor de oficio. “Me lo pasaba como si tuviera una tercera temporada preparada”, dice Perea, “y luego no ocurrió. Eso me enseñó que no puedes descansar por tener algo”.

Lo que vino después pone a prueba la solidez de las convicciones de muchos actores: la interinidad entre trabajos y el implacable rechazo que supone presentarse a una audición tras otra. Se acercó angustiosamente a algunos trabajos importantes; recuerda haber pasado por “rondas y rondas” de audiciones para el drama adolescente viral de HBO Euforia sólo para caer en la última. “Sí, esa me metió en un agujero por un segundo”, admite. No es de extrañar su reacción al ser elegido para Nop fue tan visceral.

Lo que se hace evidente mientras hablamos es que Peele es un gran admirador del joven que tengo delante. “Durante el rodaje, además, no paraba de reforzar el papel”, dice Perea. “Yo llegaba al plató preparado con las líneas que tenía y él me decía: ‘Oye, he añadido dos páginas más para ti'”. El actor revela que su personaje incluso iba a morir en el guión original, pero Peele también lo eliminó. También está claro que el director disfrutaba burlándose de su joven protegido. Después de conseguir el papel en su audición basándose únicamente en una breve descripción del personaje, Peele envió a Perea películas de deberes… Encuentros en la tercera fase, Tiburón, Alien, 2001: Odisea en el espacio y No es país para viejos – pero aún no había guión. “Recuerdo que pensé: ‘¿Qué demonios está haciendo?”. recuerda Perea. Cuando por fin recibió el guión el día de Navidad de 2020, no había lista de reparto, sólo los personajes. El director acabó enviándole un mensaje en “clave”: “DK, Palmer, Yeun”. ¿Fue intimidante pasar de no tener compañeros de reparto a tener tres increíblemente famosos? “Simplemente me dije: ‘Llevas toda la vida preparándote para esto. Has llegado a un nivel de interpretación en el que te sientes segura actuando frente a cualquiera. Es hora de demostrarlo'”.

Tengo la sensación de que no es la última vez que Peele llama a Perea; señalo que está claro que el director no es reacio a trabajar con actores que repiten, dada su relación con Kaluuya. A Perea se le iluminan los ojos. Me dice: “[Peele] dice constantemente: ‘Daniel es mi [Robert] DeNiro si yo soy Martin Scorsese'”. ¿En quién te convierte eso? Yo pregunto. “Soy el hijo de puta de Leonardo DiCaprio”.

‘Nope’ se puede ver en streaming en Peacock en Estados Unidos y se puede alquilar en Amazon Prime en Reino Unido

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