Un joven de Wisconsin ha sido acusado de asesinar a sus padres después de que se dieron cuenta de que su impresionante carrera era una red de mentiras.
Los fiscales dicen que Chandler Halderson, de 23 años, les dijo a sus padres que estaba tomando clases en línea y trabajando de forma remota para una compañía de seguros mientras él seguía viviendo en casa. Luego, en junio de 2021, Halderson tuvo noticias emocionantes: había conseguido un nuevo trabajo en SpaceX y pronto se mudaría a Florida para unirse a la compañía.
En realidad, dicen los fiscales, Halderson pasaba su tiempo jugando videojuegos. Nunca había trabajado en una compañía de seguros, no había trabajo en SpaceX y había fracasado en la universidad comunitaria después de solo un semestre.
Finalmente, el padre del Sr. Halderson, Bart Halderson, comenzó a darse cuenta de las mentiras. Pero justo cuando estaba a punto de confrontar a su hijo, dicen los fiscales, Halderson lo mató a tiros y luego mató a su madre, Krista Halderson, cuando regresó a casa.
De acuerdo con la Denuncia criminal contra él, el Sr. Halderson luego desmembró los cuerpos de sus padres y se deshizo de los pedazos por todo Wisconsin.
Ha sido acusado de homicidio intencional, mutilación de un cadáver, ocultar un cadáver y denunciar falsamente a una persona desaparecida. Por cada delito, se le han imputado dos cargos, uno por cada padre.
Halderson se declaró inocente de todos los cargos. Su abogada, Catherine Dorl, ha insistido en que los fiscales tienen una historia equivocada.
“Simplemente no saben lo que pasó”, dijo Dorl en el juicio de Halderson. “Busque lo que falta … Busque explicaciones alternativas”.
Mientras tanto, los fiscales dicen que fue la red de engaños de Halderson la que finalmente condujo a los asesinatos. Justo antes de la muerte de Bart Halderson, dicen, acababa de llamar a la universidad de su hijo y descubrió que ya no era un estudiante allí.
“No había forma de salir de sus mentiras”, dijo al jurado el fiscal adjunto William Brown.
Se espera que el juicio de Halderson dure tres o cuatro semanas. Si es declarado culpable, el joven de 23 años podría enfrentar cadena perpetua.
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