Hombre del sur de California condenado por atentado con bomba en spa en 2018 que mató a su ex novia

Un hombre del sur de California fue condenado el miércoles por hacer estallar el negocio de spa de su exnovia con un paquete bomba en 2018, matándola e hiriendo gravemente a dos clientes.

Un jurado federal en Los Ángeles condenó a Stephen Beal por cuatro delitos graves, incluido el uso de un arma de destrucción masiva con resultado de muerte, según un comunicado de la oficina del fiscal federal.

Beal podría enfrentar al menos 30 años y hasta cadena perpetua cuando sea sentenciado en noviembre.

Fue juzgado nuevamente después de que se declarara un juicio nulo el año pasado cuando el jurado llegó a un punto muerto.

Beal, de 64 años, de Long Beach, fue acusado de matar a Ildiko Krajnyak el 15 de mayo de 2018, con un paquete bomba casero que deslizó en su spa Aliso Viejo, a unos 80 kilómetros (50 millas) al sur de Los Ángeles.

Krajnyak, de 48 años, murió en la explosión de fuego cuando abrió la caja. Dos clientes, una madre y una hija, que acababa de tratar cayeron al suelo.

La explosión destruyó el negocio y arrancó un gran trozo del edificio. Partes del cuerpo fueron encontradas en el estacionamiento.

Beal, un socio en el negocio del salón, estaba celoso de que Krajnyak hubiera estado saliendo con otra persona después de que terminó su relación de 18 meses, y desarrolló un “plan para destruirla”, dijo la fiscal federal Annamartine Salick en una declaración de apertura en el primer juicio de Beal.

Mientras Krajnyak estaba en Hungría visitando a su familia, Beal dejó la bomba en el spa para que ella la abriera cuando regresara, según la declaración del fiscal estadounidense.

Un día después de la explosión, los investigadores registraron la casa de Beal y encontraron más de 59 kilogramos (130 libras) de mezclas explosivas y precursores químicos, según el comunicado.

“Beal tenía años de experiencia en la construcción de modelos de cohetes de alta potencia y pirotecnia casera”, según el comunicado. “Las pruebas de laboratorio determinaron que la mezcla explosiva que Beal usó en la bomba provenía de los mismos químicos que tenía en su casa”.

Beal también fue declarado culpable de destrucción maliciosa de un edificio que resultó en la muerte, uso de un dispositivo destructivo durante y en relación con un delito de violencia y posesión de un dispositivo destructivo no registrado.