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Un hombre fue detenido el jueves por la noche después de que, al parecer, apuntara con una pistola a quemarropa a la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, en lo que los ministros del gobierno calificaron de intento de asesinato.
El hombre, que no ha sido identificado, fue detenido segundos después del incidente.
Un vídeo del lugar de los hechos, difundido por los canales de televisión locales, muestra a Fernández saliendo de su vehículo rodeada de simpatizantes en el exterior de su casa, cuando se puede ver a un hombre extendiendo su mano con lo que parece una pistola y la vicepresidenta se agacha.
Los partidarios que rodean a la persona parecen conmocionados por lo que está sucediendo en medio de la conmoción en el barrio de Recoleta de la capital argentina.
“Una persona que fue identificada por sus allegados que tenía un arma fue detenida por personal de seguridad (del vicepresidente). Lo apartaron, encontraron el arma y ahora hay que analizarla”, dijo el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, al canal local de noticias por cable C5N.
El ministro dijo que quería ser cauteloso a la hora de dar detalles hasta que la investigación supiera más. No hubo comentarios oficiales sobre si el arma era real.
Un video no verificado publicado en las redes sociales muestra que la pistola casi tocó la cara de Fernández.
A pesar de las preguntas abiertas, los funcionarios del gobierno se apresuraron a describir el incidente como un intento de asesinato.
“Cuando el odio y la violencia se imponen sobre el debate de ideas, las sociedades se destruyen y generan situaciones como la que se vio hoy: un intento de asesinato”, dijo el ministro de Economía, Sergio Massa.
Los ministros del gobierno del presidente Alberto Fernández emitieron un comunicado de prensa en el que señalan que “condenan enérgicamente el intento de homicidio” del vicepresidente. “Lo ocurrido esta noche es de extrema gravedad y atenta contra la democracia, las instituciones y el estado de derecho”, dice el comunicado.
El ex presidente Mauricio Macri también repudió el ataque. “Este gravísimo hecho exige un inmediato y profundo esclarecimiento por parte del poder judicial y las fuerzas de seguridad”, escribió Macri en Twitter.
Los simpatizantes de la vicepresidenta se concentran en las calles aledañas a su casa desde la semana pasada, cuando un fiscal pidió una condena de 12 años para Fernández en una causa por presunta corrupción en la obra pública.
La tensión en el barrio de la Recoleta, de clase alta, se ha disparado desde el fin de semana, cuando los partidarios de la vicepresidenta se enfrentaron con la policía en las calles que rodean su apartamento, en medio de un esfuerzo de las fuerzas del orden por despejar la zona.
Fernández, que no está emparentada con el actual presidente, fue ella misma presidenta entre 2007 y 2015.
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