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Un alto asesor del Kremlin, que renunció a su cargo y abandonó el país en señal de protesta apenas un mes después de que Rusia invadiera Ucrania, ha sido hospitalizado por una rara enfermedad neurológica.
Anatoly Chubais, de 67 años, conocido como el “padre de los oligarcas”, que abandonó Rusia “sin planes de volver” en marzo de este año, ha sido diagnosticado con el síndrome de Guillain-Barre.
Había sido representante especial de Vladimir Putin para las relaciones con las organizaciones internacionales antes de dimitir y abandonar Rusia en marzo.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, “el síndrome de Guillain-Barré (SGB) es un trastorno poco frecuente en el que el sistema inmunitario del cuerpo daña los nervios. El daño a los nervios causa debilidad muscular y a veces parálisis”.
Añade que, aunque su causa no se conoce del todo, el síndrome suele producirse tras una infección por un virus o una bacteria.
El incidente ha suscitado la preocupación de que el Sr. Chubais podría haber sido envenenado, según el largo historial de Rusia de envenenamiento de críticos y opositores.
El diagnóstico del Sr. Chubais fue compartido por primera vez por la presentadora de televisión rusa Ksenia Sobchak el domingo, citando a la esposa del Sr. Chubais, Avdotya Smirnova.
“Chubais está en una unidad de cuidados intensivos. Acabo de hablar con Avdotya. Su estado es inestable. Se sintió mal de repente, con debilidad en brazos y piernas”, escribió en su canal de Telegram.
“Me llevaron a una clínica europea con el síndrome de Guillian-Barre. Estoy en un estado de gravedad media, estable”, citó el periodista al señor Chubais.
The New York Times informó que el canal de noticias de la Sra. Sobchak mencionó que especialistas con “trajes de protección química” examinaron la habitación en la que el Sr. Chubais enfermó repentinamente.
Reuters también confirmó a través de dos fuentes cercanas al Sr. Chubais que éste se encuentra en una unidad de cuidados intensivos en un lugar desconocido de Europa, con la Sra. Smirnova a su lado.
Una fuente anónima fue citada diciendo: “Él cree que es una enfermedad. Los médicos dicen que lo han encontrado a tiempo”.
Al parecer, el Sr. Chubais puede hablar pero no puede caminar.
“No creo que sea un envenenamiento”, dijo la fuente. “Todavía está en cuidados intensivos”.
Todavía no hay más detalles sobre el paradero del ex ayudante del señor Putin.
Una agencia de inteligencia europea está investigando el caso, pero hasta ahora no han revelado los resultados.
Mientras tanto, el Kremlin dijo el lunes que estaba “entristecido” por la hospitalización del Sr. Chubais y le deseó una “pronta recuperación”.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a los periodistas que Rusia está “dispuesta a asistir al ex asesor presidencial si pide ayuda”.
Chubais fue jefe de gabinete del ex presidente ruso Boris Yeltsin y fue llamado el “padre de los oligarcas” después de que pusiera el 80% de la economía del país en manos privadas a principios de la década de 1990.
En 2005, Chubais sobrevivió a un intento de asesinato en la carretera. Una potente mina explotó poco después de que su BMW blindado pasara por encima.
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