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India, China y Rusia se abstuvieron en la votación de un proyecto de resolución que exigía el fin de la violencia en Myanmar en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
La resolución fue adoptada el miércoles por los 15 miembros del Consejo con el voto a favor de 12 de ellos.
El Consejo está presidido este mes por India.
La resolución “insta” a la Junta a “liberar inmediatamente a todos los presos detenidos arbitrariamente”, incluidos Aung San Suu Kyi y el ex presidente Win Myint, informó AFP.
También exige “el fin inmediato de todas las formas de violencia” y pide que “todas las partes respeten los derechos humanos, las libertades fundamentales y el Estado de derecho”.
“En las circunstancias actuales, consideramos que una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU podría atrincherar a las partes en sus posiciones inflexibles, en lugar de animarlas a buscar un diálogo político inclusivo”, declaró a Press Trust of India la enviada Ruchira Kamboj, representante permanente de India ante la ONU.
Añadió que todos los líderes políticos deberían ser liberados.
“Por lo tanto, es importante sopesar cuidadosamente las acciones de este Consejo. La diplomacia tranquila y constructiva es el recurso deseable para buscar soluciones constructivas y duraderas en Myanmar”, declaró.
La resolución es la primera adoptada por el Consejo sobre Myanmar en 74 años.
La única otra resolución fue en 1948, cuando Myanmar se independizó de Gran Bretaña. El Consejo reconoció a “la Unión de Birmania”, como se llamaba entonces el país, y recomendó a la Asamblea General que se le concediera la condición de miembro de la ONU.
En años posteriores, el Consejo no logró aprobar un proyecto de resolución después de que China y Rusia emitieran sus votos de veto.
En 2018, Gran Bretaña intentó votar sobre la crisis rohingya, pero finalmente no se celebró.
Antes de la votación, el portavoz del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo: “Cualquier oportunidad para que el Consejo de Seguridad hable con una voz fuerte y unida sobre cualquier tema y especialmente sobre Myanmar sería muy bien recibida”.
Según Louis Charbonneau, director de la ONU en Human Rights Watch, las abstenciones de Rusia y China indican que la junta de Myanmar ha perdido a sus pocos amigos en el Consejo.
“Las abstenciones de China y Rusia señalan que incluso los pocos amigos de la junta han perdido interés en sacar el cuello para defender sus atrocidades”, dijo el funcionario.
“Los bloques de construcción puestos en marcha con esta resolución ofrecen un punto de partida para revigorizar la presión sobre la junta entre los miembros del Consejo de Seguridad y los gobiernos de todo el mundo”.
En febrero de 2021, la junta de Myanmar derrocó al gobierno electo dirigido por Suu Kyi y se hizo con el poder.
Grupos de derechos humanos locales han afirmado que la represión militar de los manifestantes prodemocráticos ha causado la muerte de más de 2.500 personas.
Suu Kyi ha sido declarada culpable por un tribunal de la junta de cada uno de los 14 cargos que se le han imputado hasta ahora, incluida la corrupción, y encarcelada durante 26 años.
La semana pasada, un comité de la ONU volvió a impedir que la junta militar de Myanmar ocupara el puesto del país en la organización internacional.
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