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La India ha condenado el brote de violencia religiosa que ha sacudido Leicester durante el fin de semana.
La policía realizó varias detenciones después de que se produjeran disturbios en lo que el cuerpo calificó como “una protesta no planificada” el sábado.
Quince personas fueron detenidas el domingo por la noche en el este de Leicester “para disuadir de nuevos desórdenes”.
La violencia se produjo en medio de la tensión entre hombres jóvenes, principalmente de las comunidades hindúes y musulmanas, en la ciudad de East Midlands.
En las últimas semanas, se han realizado patrullas adicionales en la zona tras varios incidentes de desorden después de un partido de cricket de la Copa de Asia entre India y Pakistán.
En un tuit el lunes, el Alto Comisionado de la India en el Reino Unido criticó a quienes, según dijo, habían atacado a “la comunidad india” en Leicester y habían destrozado “locales y símbolos de la religión hindú”.
“Hemos abordado enérgicamente este asunto con las autoridades británicas y hemos pedido que se tomen medidas inmediatas contra los implicados en estos ataques. Pedimos a las autoridades que proporcionen protección a las personas afectadas”, añadió.
En el comunicado no se mencionan las acusaciones de actos ilícitos perpetrados contra la población musulmana de la ciudad.
Durante el fin de semana, la Federación de Organizaciones Musulmanas (FMO), con sede en Leicester, afirmó que se habían producido “una serie de fallos” a la hora de hacer frente a lo que calificó de “aumento del racismo y la ideología extrema”.
Suleman Nagdi, de la FMO, dijo a la BBC que la situación era “muy alarmante”.
“Necesitamos calma: el desorden tiene que parar y tiene que parar ahora. Hay algunos jóvenes muy descontentos que han estado causando estragos”, dijo.
“Tenemos que hacer llegar el mensaje de que esto debe terminar y tratar de hacerlo a través de los padres y abuelos que hablan con sus hijos”.
El alcalde de Leicester, Sir Peter Soulsby, elogió la respuesta de la policía al incidente y expresó su confianza en que los hechos no se repitan.
“He hablado con muchos líderes de la comunidad y están haciendo lo que pueden para que Leicester vuelva a la normalidad, porque en Leicester lo “normal” son las buenas relaciones entre personas de diferentes creencias”, dijo.
“A ellos y a mí, a la vez que nos desconcierta, nos perturba mucho, pero creo que todos estamos muy seguros de que Leicester es lo suficientemente resistente como para poder volver a las relaciones normales muy pronto”.
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