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El mayor exportador de arroz del mundo, India, está considerando prohibir la exportación de varias variedades del grano, según un informe reciente, lo que genera preocupaciones de que aumenten aún más los precios del alimento básico esencial a nivel mundial.
En medio de los precios del arroz que ya se dispararon y alcanzaron un máximo de 11 años este año, el gobierno de Narendra Modi está discutiendo un plan para prohibir las exportaciones de todo el arroz que no sea Basmati, según un informe reciente de Bloomberg, citando a personas familiarizadas con el asunto.
La medida, si se implementa, resultaría en que India prohibiera el 80 por ciento de todas sus exportaciones de arroz, elevando los precios globales a nuevos máximos mientras el mundo continúa lidiando con la creciente inflación de alimentos en medio de la invasión de Rusia a Ucrania.
Insiders le dijeron al medio que la medida tiene como objetivo frenar el riesgo de una mayor inflación, particularmente antes de las próximas elecciones.
Si bien la medida puede controlar los precios internos, conlleva el riesgo de que los costos globales aumenten aún más en medio de una oferta limitada.
India representa más del 40 por ciento de las exportaciones mundiales de arroz y está luchando contra la creciente inflación interna de los precios de los alimentos, incluidos vegetales como el tomate y otros alimentos básicos esenciales.
En los últimos meses, India, que era el proveedor de arroz más barato, ha tomado varias medidas para fortalecer el control sobre el comercio de ciertas variedades de arroz. El país implementó una prohibición a la exportación de arroz partido en 2022. También impuso un impuesto del 20 por ciento a los envíos de arroz blanco y arroz integral.
El precio de las exportaciones de arroz indio saltó a un máximo de cinco años del 9 por ciento en junio, luego de que anunciara un aumento en los precios mínimos de apoyo para los agricultores.
El año pasado, la decisión de la India de prohibir las exportaciones de trigo provocó una protesta mundial.
El informe se produce en momentos en que a nivel mundial ha aumentado la preocupación por el impacto del fenómeno meteorológico perturbador El Niño en los productos agrícolas, que ha llevado los precios de referencia a un máximo de dos años.
Se sabe que el evento climático cíclico en el Océano Pacífico aumenta el calor y preocupa a los investigadores, ya que se suma al empeoramiento de la crisis climática que ya está alimentando los eventos climáticos extremos.
India ha estado lidiando con repetidas olas de calor y monzones erráticos que afectan la producción agrícola. Las sequías más prolongadas y los monzones más intensos, que provocan más lluvia en un período más breve, han tenido un impacto negativo en la producción agrícola de la India.
Los temores de escasez también plantean desafíos de almacenamiento. El arroz sirve como un alimento básico vital para alrededor de la mitad de la población mundial, y solo Asia representa alrededor del 90 por ciento del consumo mundial de arroz.
Los países importadores como Indonesia, China y Filipinas han estado almacenando arroz de forma agresiva este año.
Según los expertos, las preocupaciones por el aumento de los precios del arroz deben verse en el contexto del empeoramiento del cambio climático, ya que la mayoría de los productos agrícolas provienen de países vulnerables al clima.
“Dos tercios del arroz que importamos, con un valor de 229,2 millones de libras esterlinas el año pasado, proviene de partes del mundo vulnerables al clima; más de la mitad de eso (127 millones de libras esterlinas) de la India”, dijo Gareth Redmond-King, director del programa internacional de la Unidad de Inteligencia Climática y Energética.
“A medida que empeoren los impactos, la escasez aumentará el costo de los alimentos básicos que importamos del extranjero, que no podemos simplemente cultivar aquí”, dijo.
“Reducir las emisiones a cero neto es la única ruta para detener el cambio climático para limitar el calentamiento y evitar impactos aún peores”.
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