La congresista Marjorie Taylor Greene va a formar parte del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, en una decisión que está suscitando la incredulidad y la repulsa de sus detractores, incapaces de comprender que una antigua terrorista del 11-S y difusora de innumerables conspiraciones vaya a sentarse ahora en un comité que toma decisiones sobre la defensa de Estados Unidos.
La noticia saltó el martes, cuando se publicaron las asignaciones de comisiones para el 118º Congreso, tras la maratoniana votación para confirmar a Kevin McCarthy como presidente de la Cámara. En particular, Greene no se unió a los rebeldes de la derecha contrarios a McCarthy en un intento de bloquear su candidatura, en lo que muchos especularon que era una apuesta por su favor.
Ahora tendrá acceso a información clasificada potencialmente sensible, lo que supone un importante cambio de suerte para la congresista de Georgia, que fue despojada de sus puestos en comisiones durante el último Congreso después de que se descubriera que una cuenta de Facebook a su nombre había dado “me gusta” a comentarios que apoyaban la violencia contra los demócratas, incluida Nancy Pelosi, la anterior presidenta de la Cámara.
Desde que llegó al Congreso, Greene ha tomado medidas para alejarse de su retórica del pasado. La lista de transgresiones que la llevaron a ser castigada por la Cámara en 2021 era larga, e incluía vídeos en los que aparecía como activista conservadora haciendo escandalosas afirmaciones falsas sobre sus enemigos políticos, llegando incluso a culpar a la familia Clinton de la muerte de John F. Kennedy.
Ella continuaría en febrero de 2021 para tratar de dar marcha atrás a tantos como pudiera de una sola vez en un discurso surrealista en el pleno de la Cámara durante el cual declaró correctamente que “el 11-S ocurrió absolutamente” y que “los tiroteos en las escuelas son absolutamente reales”.
Esos esfuerzos fueron insuficientes para evitar el castigo de un Congreso demócrata, pero bajo la estrecha mayoría de Kevin McCarthy en el nuevo Congreso, la Sra. Greene se encontrará con nuevos poderes, siempre y cuando se mantenga leal al presidente de la Cámara, cuyo reinado se espera que sea frágil.
El martes, los demócratas volvieron a sacar a relucir sus comentarios pasados y expresaron su disgusto por su nombramiento.
George Santos ha sido nombrado miembro de la Comisión de la Pequeña Empresa de la Cámara de Representantes a pesar de las crecientes peticiones de miembros de ambos partidos para que dimita o sea expulsado del Congreso. Santos sigue siendo objeto de una investigación estatal y federal tras haber mentido sobre su pasado antes de ser elegido diputado el año pasado.
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