Irán envió una respuesta por escrito a primera hora del viernes en las negociaciones sobre un borrador final de una hoja de ruta para que las partes vuelvan a su destrozado acuerdo nuclear con las potencias mundiales, aunque Estados Unidos puso en duda la oferta de Teherán.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Nasser Kanaani, dijo en un comunicado que “el texto enviado tiene un enfoque constructivo con el objetivo de finalizar las negociaciones.”
Sin embargo, al igual que en la última ronda de propuestas y contrapropuestas escritas, Irán no ofreció ningún reconocimiento público de lo dicho. El Líder Supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, que tiene la última palabra en todos los asuntos de Estado en la teocracia chiíta del país, ha guardado silencio en las últimas semanas sobre las negociaciones.
En Washington, el Departamento de Estado confirmó que recibió la respuesta de Irán a través de la Unión Europea, que ha servido de intermediario para las conversaciones indirectas después de que el entonces presidente Donald Trump retirara unilateralmente a Estados Unidos del acuerdo en 2018.
“Lo estamos estudiando y responderemos a través de la UE, pero desafortunadamente no es constructivo”, dijo el Departamento de Estado, que igualmente no detalló el contenido de la propuesta.
En el acuerdo de 2015, Irán redujo en gran medida su enriquecimiento de uranio a cambio del levantamiento de las sanciones económicas. Según el acuerdo, Irán sólo podía tener 300 kilogramos de uranio enriquecido hasta el 3,67% bajo el constante escrutinio de las cámaras de vigilancia y los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica.
Ahora, sin embargo, el último recuento público del OIEA muestra que Irán tiene una reserva de unos 3.800 kilogramos (8.370 libras) de uranio enriquecido. Lo que es más preocupante para los expertos en no perfeccionamiento, Irán enriquece ahora uranio hasta el 60% de pureza, un nivel que nunca había alcanzado y que está a un corto paso técnico del 90%. Esos expertos advierten que Irán tiene suficiente uranio enriquecido al 60% para reprocesarlo en combustible para al menos una bomba nuclear.
Aunque Irán ha mantenido durante mucho tiempo que su programa es pacífico, los funcionarios hablan ahora abiertamente de la capacidad de Teherán para buscar una bomba atómica si lo desea. Mientras tanto, una serie de atentados en todo Oriente Medio desde el fracaso del acuerdo han aumentado la tensión de que estalle un conflicto más amplio.
Tanto Estados Unidos como Irán han tratado de hacer ver que las negociaciones en curso se inclinan a su favor en cuestiones como las sanciones estadounidenses dirigidas a la Guardia Revolucionaria paramilitar de Teherán.
A principios de esta semana, el presidente de línea dura de Irán, Ebrahim Raisi, sostuvo que debe detenerse una investigación del OIEA sobre los rastros de uranio artificial encontrados en sitios nucleares no declarados en el país.
___
El escritor de Associated Press Matthew Lee en Washington contribuyó a este informe.
Comments