Irán, Estados Unidos y la Unión Europea dijeron el miércoles que enviarían representantes a Viena, en lo que parece ser un último esfuerzo por reavivar las conversaciones sobre el acuerdo nuclear de 2015 de Teherán con las potencias mundiales.
No estaba claro de inmediato si otras partes del histórico acuerdo asistirían a la cumbre sorpresa, ni si había algún progreso después de un estancamiento de meses y una ronda infructuosa de conversaciones indirectas entre Irán y Estados Unidos en Doha.
El funcionario de la Unión Europea que preside las conversaciones, Enrique Mora, escribió en Twitter que las negociaciones se centrarían en el último borrador sobre la restauración del acuerdo, mientras que Teherán dijo que estaba enviando al negociador nuclear Ali Bagheri Kani a la capital austriaca.
Se espera que el representante especial de Estados Unidos para Irán, Rob Malley, vaya a Viena para las conversaciones el jueves, dijeron dos funcionarios estadounidenses. Hablaron bajo condición de anonimato para discutir los planes antes de que fueran anunciados.
Las perspectivas de restablecimiento del acuerdo se han oscurecido en los últimos meses, ya que siguen existiendo importantes puntos de fricción, como la exigencia de Teherán de que Washington ofrezca garantías de que no volverá a abandonar el pacto y de que levante las sanciones por terrorismo impuestas a la Guardia Revolucionaria paramilitar iraní.
La reunión convocada de forma abrupta en Viena se produce después de que el responsable de Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell, haya presionado repetidamente para desbloquear el acuerdo y salvarlo en las últimas semanas. Recientemente escribió en The Financial Times que “el espacio para compromisos adicionales significativos se ha agotado”.
El ex presidente Donald Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo de 2015, que levantó la mayoría de las sanciones internacionales a Teherán a cambio de fuertes restricciones al programa nuclear iraní. Desde entonces, Irán ha ampliado masivamente su trabajo nuclear y ahora tiene suficiente uranio altamente enriquecido para alimentar un arma nuclear, según los expertos en no proliferación.
Sin embargo, Irán todavía tendría que diseñar una bomba y un sistema de lanzamiento para ella, un proyecto que probablemente dure meses. Irán insiste en que su programa tiene fines pacíficos, aunque los expertos de la ONU y las agencias de inteligencia occidentales afirman que Irán tenía un programa nuclear militar organizado hasta 2003.
___
El escritor de Associated Press Matthew Lee en Washington e Isabel DeBre en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, contribuyeron a este informe.
Comments