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Al menos tres personas han muerto en un ataque con arma blanca cerca de Tel Aviv, según afirman los médicos israelíes.
La policía sospecha que los apuñalamientos mortales fueron un ataque militante y que el asesino huyó del lugar en un vehículo.
En la ciudad de Elad, donde se produjo el ataque, se han establecido bloqueos en las carreteras y los reporteros sobre el terreno dijeron que se podía ver un helicóptero sobrevolando la escena.
Según el servicio de emergencias Magen David Adom, tres personas han muerto y otras cuatro han resultado heridas, dos de las cuales se encuentran en estado grave.
El atentado ha sido recibido con elogios por el grupo militante palestino Hamás, que lo relacionó con la violencia en un lugar sagrado de Jerusalén, pero no reivindicó su autoría.
“El asalto a la mezquita de Al-Aqsa no puede quedar impune”, dijo el portavoz de Hamás, Hazem Qassem.
“La heroica operación en Tel Aviv es una traducción práctica de lo que la resistencia había advertido”.
El ataque del jueves llegó cuando Israel celebraba su Día de la Independencia, una fiesta nacional en la que la gente suele hacer barbacoas y asistir a espectáculos aéreos.
Una serie de atentados en Israel, operaciones militares en la Cisjordania ocupada y violencia en el lugar sagrado de Jerusalén han hecho que las tensiones entre israelíes y palestinos lleguen a un punto de ebullición en las últimas semanas.
El complejo de la mezquita de Al-Aqsa es el tercer lugar más sagrado del Islam y está construido en la cima de una colina que es el lugar más sagrado para los judíos, que se refieren a él como el Monte del Templo.
Se encuentra en el centro emocional del conflicto, y los palestinos y la policía israelí se han enfrentado allí repetidamente en las últimas semanas.
Los enfrentamientos estallaron cuando la policía fue a detener a uno de ellos. La policía disparó balas recubiertas de goma en la extensa explanada mientras algunos palestinos se refugiaban dentro de la mezquita.
Más tarde se pudo ver a la policía justo dentro de una entrada a la mezquita atrincherada.
La policía dijo que respondió a docenas de personas que gritaban incitaciones y lanzaban piedras, y que un agente de policía resultó ligeramente herido.
El servicio de emergencias de la Media Luna Roja palestina dijo que dos palestinos fueron trasladados a un hospital tras ser golpeados con porras.
A diferencia de los enfrentamientos anteriores, los testigos palestinos dijeron que inicialmente no hubo lanzamiento de piedras.
Algunos de los que se refugiaron en el interior de la mezquita comenzaron a lanzar piedras y otros objetos cuando la policía entró en el edificio, dijeron los testigos.
En virtud de los acuerdos informales conocidos como statu quo, los judíos pueden visitar el lugar pero no rezar allí.
En los últimos años, han visitado el lugar en un número cada vez mayor con escoltas policiales y muchos han rezado discretamente, lo que ha enfurecido a los palestinos y a la vecina Jordania, que es la guardiana del lugar.
Los palestinos temen desde hace mucho tiempo que Israel planee tomar el sitio o dividirlo.
Israel afirma que se ha comprometido a mantener el statu quo y acusa al grupo militante islámico Hamás de incitar a la violencia reciente.
Con información adicional de Press Association
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