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La cámara baja del Parlamento de Italia fijó el martes 24 de enero como fecha de inicio para comenzar a votar por un nuevo presidente, dando inicio oficialmente a una campaña que se espera que vea al primer ministro Mario Draghi y al exprimer ministro Silvio Berlusconi competir por el prestigioso puesto.
El vencedor, elegido por alrededor de 1.000 “grandes electores” entre legisladores y representantes regionales, reemplazará al presidente Sergio Mattarella, cuyo mandato de siete años finaliza el 3 de febrero. Se espera que la votación dure varias rondas durante varios días.
La presidencia italiana tiene poderes limitados y es en gran parte ceremonial. Pero el presidente juega un papel clave en la resolución de estancamientos políticos, que no son infrecuentes en Italia. Y esta elección se produce antes de una nueva temporada de campaña antes de las elecciones parlamentarias de 2023.
Durante la crisis política de Italia el año pasado, Mattarella eligió a Draghi para liderar un gobierno de unidad nacional para ayudar a guiar al país a través de la pandemia y asegurar el financiamiento de la Unión Europea para el plan de recuperación de Italia.
En su conferencia de prensa de fin de año, Draghi dijo que había logrado lo que se propuso hacer, indicando su disponibilidad para mudarse al Palacio Presidencial Quirinale y permitir que los partidos políticos reanuden el proceso de gobierno.
El Partido Demócrata de centro izquierda, que recientemente ha encabezado las encuestas con alrededor del 20% de los votantes, ha expresado un fuerte apoyo a la presidencia de Draghi, creyendo que Draghi, respetado internacionalmente, enviaría una señal de estabilidad y credibilidad italianas continuas.
El centro-derecha, que en conjunto supera ampliamente al PD, se ha unido en cambio a Berlusconi, el magnate de los medios de 85 años y tres veces primer ministro. Berlusconi, quien enfrentó continuos problemas legales durante tres décadas en política, fue absuelto por el tribunal más alto de Italia en 2015 de los cargos que pagó por tener relaciones sexuales con una prostituta menor de edad durante las infames fiestas “bunga bunga”.
El martes, los informes de noticias italianos dijeron que el Movimiento 5 Estrellas se estaba reuniendo detrás de un segundo mandato de Mattarella. No ha habido indicios de que Mattarella, de 80 años, aceptaría.
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