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La secretaria de prensa de la Casa Blanca explicó el martes el nuevo uso del ala oeste de la frase “ultra-MAGA” para describir a los republicanos alineados con la tendencia de extrema derecha del partido, que según ella fue acuñado por el propio presidente.
Jen Psaki se enfrentó por segundo día consecutivo a las preguntas de los periodistas en su rueda de prensa diaria sobre el término y su uso por el presidente en las críticas al Partido Republicano.
Explicó que era “la frase del presidente” y que lo que “le llamó la atención es lo extremas que son algunas de las políticas y propuestas” de los republicanos.
“No es sólo, obviamente, poner en riesgo el derecho de la mujer a tomar decisiones sobre su propia atención médica”, continuó Psaki. “También es la obsesión por las guerras culturales y las guerras contra Mickey Mouse y la prohibición de libros”.
Respondió que la opinión del Sr. Biden es que esos críticos “están enloquecidos en cierta medida”, y dijo que no cree que el Sr. Biden “pase mucho tiempo preocupado por los tuits furiosos de la gente o las misivas… verbales”.
“Dedica tiempo a exponer el contraste de lo que va a presentar con lo que son sus planes”, añadió.
La Casa Blanca y la esfera política más amplia de EE.UU. están asistiendo a la segunda semana de indignación nacional en respuesta a un borrador de sentencia filtrado del Tribunal Supremo que revelaba los aparentes planes del Tribunal para anular Roe v. Wade en las próximas semanas. Esto eliminaría el precedente del Tribunal que establece el derecho al aborto en EE.UU. y revertiría décadas de política de EE.UU. en la materia; sin embargo, la mayoría conservadora del Tribunal parece dispuesta a hacerlo bajo el liderazgo del juez Samuel Alito, quien redactó el borrador de la opinión mayoritaria.
Las protestas han estallado en todo el país y la retórica acusadora sobre el tema ha alcanzado un punto álgido; los demócratas argumentan que los republicanos se están moviendo para prohibir el aborto a nivel federal y que tomarán más medidas para restringir cosas como la anticoncepción en el futuro; los republicanos, por su parte, han acusado falsamente a algunos republicanos, incluido el presidente, de apoyar el derecho a los servicios de aborto hasta el momento del nacimiento.
Algunos comentaristas de derechas, e incluso periodistas, han expresado su malestar por la naturaleza repentina y el tono intenso de la reacción a la decisión del Tribunal, y han condenado las protestas que han surgido cerca de las casas de los jueces. Cabe destacar que la derecha antiabortista ha utilizado las mismas tácticas (junto con medidas mucho más invasivas que incluyen, en algunos casos, la violencia) contra el personal de las clínicas de aborto y los políticos demócratas durante décadas.
Los republicanos tacharon al Sr. Biden de “tirano” después de que intentara instituir un mandato de vacunación a nivel nacional que afectaba a las grandes empresas el año pasado; algunos, como Madison Cawthorn, han seguido utilizando ese lenguaje en las últimas semanas. El Sr. Cawthorn se refirió insultantemente al presidente como un “déspota inepto y geriátrico” durante un discurso en la Cámara de Representantes en febrero.
Otros, como el candidato del Partido Republicano de Ohio al Senado, JD Vance, han utilizado una retórica similar para criticar al gobierno de Biden por los esfuerzos lanzados por el Departamento de Seguridad Nacional para combatir la desinformación, en particular la injerencia rusa en las elecciones. Muchos republicanos se han referido al esfuerzo como uno para establecer un llamado “Ministerio de la Verdad” al estilo soviético que estaría involucrado en la censura de los ciudadanos estadounidenses.
El lunes, la Sra. Psaki insistió en que el presidente podría seguir adelante y buscar una vía bipartidista para aprobar alguna legislación en el Congreso a pesar del tóxico ambiente político.
“La opinión del presidente es que se pueden hacer ambas cosas. Cree que hay un trabajo que podemos seguir haciendo juntos”, dijo sobre el llamamiento a los oponentes del GOP mientras se trabaja con ellos en el Congreso.
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